No había forma de que no sucediera lo que sucedió en el Gigante de Arroyito. El cariño y la ovación que Miguel Ángel Russo recibió por parte de los hinchas de Central estaba escrito, sólo había que esperar que llegara el momento y que el DT de Boca lo viviera en carne propia. Impresionante muestra de afecto, una más, de parte de la gente de Central hacia uno de los entrenadores que más admiración despierta.
Russo salió a la cancha después del gran recibimiento al equipo de Ariel Holan y el estadio no solo quedó de pie para esperarlo, sino que bajó de las tribunas un enorme "olé, olé, olé, olé, Miguellllll, Miguellllllll". O el "Miiigueeeeelo, Miiigueeeelo", que atronó a continuación.
Por supuesto, Miguel se abrazó con casi todos los jugadores canallas, también con el técnico Holan y en todo momento recibió el cariño de los hinchas que no pararon de llamarlo desde las plateas para arrancarle un saludo.
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Todos querían a Russo en cancha
Se habló mucho sobre la presencia o no de Russo en el Gigante para este partido después de lo fueron esos días de internación del DT xeneize por una infección urinaria. Los hinchas de Boca siempre estuvieron pendientes de su salud, lo mismo que los simpatizantes canalla.
Es que el hincha de Central estaba deseoso de que Miguel se recupera y que pudiera dar el presente en Arroyito. Russo también debe haber hecho el máximo esfuerzo para que ello suceda. No sólo por una cuestión de salud, sino porque no era su intención perderse este momento que vivió en una cancha tan cara a sus afectos.
Siendo técnico de Central, Russo fue blanco de infinitos actos de reconocimiento, pero lo que pasó hace apenas un par de años solidificó esa particular relación con los hinchas. Russo es el técnico del último Central campeón y el público canalla se lo hizo saber.
Aquella vez con San Lorenzo
Fue similar a lo que ocurrió allá por noviembre de 2024, cuando le tocó venir al Gigante como entrenador de San Lorenzo, poquito tiempo después de dar un paso al costado en Central, pero en esta ocasión se mezcló ese cariño que viene de años con el momento que a Miguel le toca atravesar respecto a su salud.
El técnico quería estar, el hincha de Central pretendía lo mismo y esos minutos previos al partido fueron realmente intensos, con un Russo claramente emocionado por el estruendo que generó su figura ni bien se hizo visible en el campo de juego.
Russo necesita estar bien, tranquilo y todo aquello que pueda ayudarlo para fortalecerlo anímica y emocionalmente, bienvenido sea. Quizá hubiese sido mejor para su salud haberse quedado en Buenos Aires, extendiendo algunos días más su reposo, el mimo, el cariño y afecto que recibió fue un remedio extraordinario. Fue la inyección anímica que Miguel vino a buscar a Arroyito y es lo que se llevó: un abrazo gigante.