Central Córdoba y Argentino reeditan en el Gabino Sosa el tradicional clásico rosarino que tuvo un largo paréntesis de 19 años. Por la quinta fecha de la Primera C, y con las dos hinchadas en las tribunas, se juega desde las 17 con el arbitraje de Nicolás Mastroieni.
La fiesta del ascenso rosarino comenzó muy temprano, tanto en la sede charrúa de calle San Martín, como en la salaíta de Víctor Mercante. Los hinchas locales se juntaron antes del partido pero la mayoría fue llegando directamente al Gabino Sosa. Y desde hora temprano.
Dos horas antes del partido ya había una gran cola para sacar la entrada, en este caso un remanente que quedó ya que se habían agotado las puestas a la venta, y luego para ir ingresando al Gabino Sosa.
Grupos de amigos, madres con sus bebés, mucha juventud y gente mayor se fueron mezclando para encontrar sus lugares en la popular y la platea. El marco a la hora del inicio fue realmente bárbaro.
Mientras que en horas del mediodía los alrededores del Olaeta se fueron poblando de hinchas salaítos, que se hicieron notar con muchas bombas de estruendo y cánticos, para partir alrededor de las 15 hacia en el Gabino en ocho micros.
El trayecto fue a pura orquesta, sin problemas y así llegaron sobre la tribuna de calle Gálvez.
Formaciones:
Central Córdoba: Ignacio Colombo; Francisco Duré, Rodrigo Lechner, Ignacio Bogino y Mario Senra; Gonzalo Atardo, Gonzalo Gómez, Isaías Sierra y Martín Mustachi; Agustín Príncipe y Joel Piccinini. DT: Diego Pavoni.
Argentino: Gastón Fernández; Elías Balbi, Diego Ramírez, Alexis Schmidt y Sebastián Peñaloza; Facundo Yess, Alejo Fernández, Juan Cruz Vega y Karim Jurjo; Diego Aguirre y Ramiro Obregón. DT: Daniel Fagiani.
Estadio: Gabino Sosa.
Arbitro: Nicolás Mastroieni