Central estuvo lejos de su mejor versión y encontró solo en algunos pasajes del segundo tiempo el funcionamiento que tanto réditos le dio en los últimos partidos y, como consecuencia de eso, esta vez debió conformarse con un empate que si bien premia su esfuerzo, está lejos de lo que el cuerpo técnico, jugadores e hinchas esperaban en este arranque en la Copa Libertadores.
En la antesala del debut en la Copa Libertadores, el entrenador Eduardo Coudet aseguró que el objetivo principal de Central para el choque de hoy era que el equipo pueda hacer su juego. "Tenemos que hacer nuestro partido", aseguró el Chacho en la conferencia de prensa que brindó el martes. Pero frente a Nacional de Montevideo apareció en cuentagotas el juego que tantos resultados le dio al equipo.
Y agregó: "Obvio que vamos a tomar recaudos porque vamos a enfrentar a un gran rival que intenta jugar. Pero siempre pensamos en lo que tenemos que generar".
Con estas palabras el DT dejó en claro que la idea era sacar el partido adelante con el juego que viene caracterizando al equipo. La apuesta era la posesión de la pelota, el manejo de la misma y encontrar los espacios basándose en el juego colectivo. Es la fórmula que tanto le rindió al canalla. Pero en esta oportunidad solo la pudo poner en práctica en algunos pasajes del segundo tiempo, cuando el chico Lo Celso y Marcelo Larrondo estuvieron en cancha, con lo cual el canalla tuvo más juego asociado y consiguió un poco más de profundidad.
Al canalla le costó mucho hacer pie en el partido. Por un lado, porque el conjunto charrúa le hizo un planteo inteligente, lo esperó bien parado detrás de la mitad de la cancha, se mostró muy firme en el fondo y salió rápido de contra y, además del gol, encendió varias veces las luces de alarma en el fondo canalla. Pero fundamentalmente, porque el canalla no tuvo el volumen de juego ni las ideas ni la claridad de otras veces. Tampoco, lógicamente, precisión ni profundidad en ofensiva.
Si bien Central generó situaciones de riesgo antes del empate, en algunas de ellas difícil explicar que no haya llegado al empate, como en esa doble chance de Herrera y Donati, las misma llegaron más como consecuencia del empuje y la entrega que de la claridad y volumen de juego que suele tener el conjunto canalla.