Las presunciones de una jornada atrayente se confirmaron durante la soleada tarde del pasado sábado en la grama del hipódromo de San Isidro. Aun resuenan en el aire los ecos de una reunión que contó con los condimentos necesarios para convertirse en un menú de gran categoría.
Habitualmente, los últimos cuatro meses del calendario hípico son los que generan las mayores expectativas, ya que en ellos se concentran las competencias más importantes, las de “black-type”. El cuatrimestre sirve para ordenar el proceso selectivo y por decantación, consagrar el mejor exponente generacional en cada rubro, tales los casos de velocidad, milleros y fondistas.
Este no será, por lógica, un año más. La pandemia que azotó al mundo entero también hizo escala fuertemente en nuestro país y esa circunstancia motivó el acorte de la agenda turfística anual provocando que las carreras de mayor jerarquía se disputen apretadas.
La serie de las Estrellas fue el mitín que inició al carrusel en el máximo nivel, pasando por la tradicionales Polla de Potrillos y Potrancas, que marcaron el inicio de la Triple Corona Nacional, hasta llegar al sábado donde se vivieron las alternativas del Gran Premio Jockey Club, la segunda gema, cotejo que fue acompañado por los grandes premios Suipacha (veloces), San Isidro (milleros) y Copa de Oro (stayers).
No hubo público en las tribunas, solo acudieron las personas necesarias, las que se encontraban habilitadas conforme al protocolo sanitario, pero esa situación no le restó atractivo porque en la pista, los actores principales estuvieron a la altura de los acontecimientos.
El cotejo de mejor valor relativo convocaba en los partidores a 14 potrillos quienes tenían únicamente como meta llevar para sus vitrinas la victoria más trascendental, ya que ninguno podría continuar el camino para erigirse en triplecoronado.
El único que estaba en condiciones faltó a la cita. Se trataba de Top One City, valiente vencedor de la Polla de Potrillos. Sus allegados decidieron que el hijo de Cityscape que no sea de la partida, prefiriendo que siga en la arena y apuntando los cañones al Gran Premio Nacional, o quizás haya surgido algún problema menor.
En el análisis preliminar y ante la deserción de Top One City, los que contaban con fundadas pretensiones de llegar ilesos durante los dos kilómetros del trayecto eran, Seteado Joy que llegaba a esta instancia con el aval de haber sido derrotado por Top One City en la Polla y por ajustado triunfo en la versión “Juvenile” de las “Carreras de las Estrellas” frente a Sharkan. Precisamente éste último acudía apoyado en sus valientes entregas anteriores, aunque ambos tenían como contra el desconocimiento al piso vegetal. El tercero en discordia era Don Ringo, que jugaba de “local”, por haber obtenido sus dos éxitos en el césped.
Sin embargo, el que se llevó los elogios fue Marignac, quien subió varios peldaños en la consideración en gran estilo. El hijo de Equal Stripes incursionaba en las grandes ligas con el único mérito -hasta el sábado- de haber salido de pobre a principios de octubre en una condicional sobre 1.600 metros.
Conducido al milímetro por su jockey Adrián Giannetti, Marignac si vistió de héroe accionando de menor mayor y más aún cuando en los albores de la recta arrancó con mucha fuerza, dominando la prueba en los 300 y poniéndose a cubierto de la atropellada desatada por el outsider Cool Day.
Tras semejante demostración, Marignac quedó bien posicionado para animar el Nacional, en la pista que lo vio debutar arribando tercero en una condicional.
Strategos, los pulverizó
Desde que Strategos bajó al kilómetro, no hay rival que lo pueda frenar. Otra vez dio muestras de un poder locomotivo adjudicándose el Suipacha por lo que su jockey quiso. Persiguió a Princesa Lake, Lord Alex y Red Surge hasta los 500 y desde ahí se adueñó del comando floreándose hasta el disco, acumulando 5 cuerpos de ventaja sobre Hosarsiph Joy. Excelente triunfo por todo concepto que lo catapulta a llevar el mote de candidato con vistas al Gran Premio Félix de Alzaga Unzué.
Hole in One, con autoridad
Hole in One puso su chapa al tope sin dejar dudas en el Gran Premio San Isidro. Corriendo al son de la banda apareado a Nacho Surge, no le permitieron al puntero El Consorte que tome vuelo. Faltando 150, Hole in One y Nacho Surge redujeron el cotejo a un match, el que se resolvió cerca de la sentencia, donde Hole in One le estiró 3/4 cuerpo de ventaja.
Pinball Wizard va por más
La marcada evolución del fondista Pinball Wizard se vio reflejada en los 2.400 metros del Gran Premio Copa de Oro.
Desempeñándose 6º -expectante-, se fue acomodando para llegar a la última curva con todo el rollo adentro y desde allí comenzó una carga letal, en momentos que el favorito Village King dominaba al líder Forever Young.
En el derecho decisivo se ubicó tercero y metros más adelante desbordó con facilidad al titular del Jockey Club de 2017 y escapó hacia la sentencia con solvencia estirándole al pupilo del stud El Angel de Venecia 5 cómodos cuerpos al cabo de valiosos 2’ 25’’ 34c para el césped normal y sacando chapa de candidato de cara al Gran Premio Carlos Pellegrini.