Duendes alcanzó su séptima final en el Torneo del Interior. Y lo hizo fiel a su corazón, porque cuando pareció que todo estaba perdido, apeló a ese amor propio que lo distingue y se quedó con el triunfo ante un Estudiantes que no le hizo las cosas fáciles y demostró porqué es uno de los mejores equipos de la región y del país. Fue un partido a cara de perro en Paraná, donde ninguno regaló nada. El verdinegro se impuso en el parque Urquiza de Paraná por 23-18 en un partido tremendamente luchado, con muchos errores y bastante cerrado, en el que la tarea con el pie de Valentino Di Capua fue fundamental a la hora de sumar.
El fantasma, que jugó de visitante (no es un dato menor), evidenció muchos problemas en el scrum y también en la recepción de las salidas, tuvo la virtud de ser más inteligente y apelar al oficio para sacar adelante un partido que por momentos se le complicó.
El apertura paranaense Sebastián Dorigón rompió la paridad con un penal que puso adelante al local tras diez minutos de juego, pero la alegría le duró poco. Cerrado y sin concesiones de ningún tipo, cualquier situación desde un lugar favorable fue una buena invitación a pedir palos y eso fue lo que hizo Valentino Di Capua cuando empezó a dar muestra de su clase y desde mitad de cancha estableció la igualdad.
Con una defensa que se cerraba bien, Duendes encontró el camino al ingoal con un maul imparable, que terminó en el try de Federico Bautista.
Pocos minutos después, el verdinegro se quedó con un hombre menos por una amarilla a Juan Rapuzzi, cosa que envalentonó al local para ir por el descuento. Intentó con un maul pero no prosperó ya que Duendes logró salir del asedio. Y lo que no se le dio con juego, se le dio con suerte.
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Duendes volvió a ponerse a las puertas de un título. Venció a Estudiantes en Paraná y va por el Torneo del Interior.
Celina Mutti Lovera
Una patada al fondo que pareció intrascendente terminó en try de Estudiantes. Un infortunado pique para la defensa verdinegra terminó en las manos de Perrer, que libre de marcas llegó sin problemas para apoyar bajo los palos y establecer el empate transitorio antes de la media de hora de juego. De allí hasta el final hubo un intercambio de penales donde el ex Atlético del Rosario estuvo un poco más fino y estableció una mínima diferencia en favor de Estudiantes que se fue al descanso 13-10 arriba.
En el arranque del complemento, Estudiantes le asestó un duro golpe al verdinegro. Antes del minuto, nuevamente Perrer apoyó, culminando una muy buena jugada de muchos pases, con apoyos y redobles incluidos.
El panorama del verdinegro empezó a ponerse oscuro. Duendes no encontraba los caminos y para colmo volvía a quedarse en desventaja numérica por la amonestación a Buffarini.
Pero en medio de esa oscuridad, el fantasma se encendió con juego y actitud. No estaba muerto. Landi, que había ingresado por Ignacio Fantín, entró como una tromba en el ingoal paranaense y Duendes se puso a tiro.
Así, cuando el partido entró en el último cuarto de hora, Duendes se encontró más entero y se concentró en dar el golpe de knock out. La adrenalina que corría dentro de la cancha también jugó su partido, como los nervios. Y en esos instantes donde se requiere de un corazón caliente y mente muy fría, Duendes lo aprovechó mejor. Valentino Di Capua embocó dos penales fundamentales con los que el verdinegro se fue metiendo en la final. Los minutos finales se fueron consumiendo entre dientes apretados, nerviosismo y ansiedad, hasta que el pitazo final de Gonzalo De Achaval decretó el final que ponía a Duendes en una nueva definición.
Estudiantes 18, Duendes 23
Estudiantes: V. Haiek (R. Martínez) (A), R. Gurovich y M. Vidal (F. Florean); L. Uranga (A. Bustos) y F. Ferrer (capitán); F. Villagran, J. Mernes (A) y A. Ferrerya (G. Boetsch); S. Bollo y S. Dorigón; A. Perrén, B. Heit, M. Santana y J. Maiztegui; G. De Basily.
Duendes: B. Lis, R. Pretz (F. Angaroni) y F. Bautista (F. Rodríguez) (A); L. Colidio y R. Gietz (L. Anconetani); I. Fantín (M. Landi), N. Sánchez y G. Buffarini (A); P. Imhoff y V. Di Capua; J. Rapuzzi (capitán) (A), G. Chesini (S. Araujo), F. Diez y M. Pellegrino; J. Brogliatti.
PT. 10’ y 34’ penales de Dorigón (CAE), 13’ penal de Di Capua (DRC), 20’ gol de Di Capua (DRC) por try de F. Bautista; 28’ gol de Dorigón (CAE) por try de Perrer.
ST. 1’ try de Perrer (CAE), 9’ gol de Di Capua (DRC) por try de Landi; 30’ y 34’ penal de Di Capua (DRC)
Cancha: Estudiantes. Arbitro: Gonzalo De Achaval.
“Será la semana más linda del año”
Duendes jugará una nueva final. Después de un año con muchos altibajos el verdinegro se volvió a poner la ropa de protagonista y si bien no alcanzó su plenitud vuelve a meterse en un partido decisivo, en un durísimo certamen como lo es el Torneo del Interior. Juan Rapuzzi, capitán del fantasma, explicó que en su club “siempre es empezar de cero, porque Duendes siempre tiene hambre”.
El vuelco que dio Duendes con respecto al Regional, el capitán lo centró “en las ganas de revalidar su historia, las ganas de estar, las ganas de ser, de demostrar lo que somos”. Rapuzzi es uno de los más experimentados en este joven equipo de Las Delicias y a la hora de referirse a ellos expresó: “Hoy me toca a mí transmitirles todo ese sentimiento que genera Duendes y acompañarlos. Son ellos los que generaron todo esto”.
El mensaje es claro, “tener humildad y creer en lo que hacemos”. De ese modo “los más chicos escriben su propia historia”.
Al referirse al partido en sí, Rapuzzi confesó que “preparamos el partido como si fuera una final. Lo jugamos como si fuera el último partido del año pero con las ganas de que haya uno más. Por suerte, hay otro”. Respecto a la final, dijo antes que hay que disfrutar: “sin dudas esta será la semana más linda del año”.
Postales de Paraná
De chiquito yo te vengo a ver. Las infantiles de Duendes dijeron presente en Paraná para alentar a la primera y fueron los encargados de recibirlos cuando ingresaron al campo de juego.
Buscando la sombra. Un calor agobiante fue la vedette de la tarde. Por eso en lugar de ubicarse en la tribuna de cemento, el banco de relevos verdinegro eligió la sombra de los árboles.
El fantasma tuvo banca. La hinchada de Duendes no falló. Si bien el grueso llegó tarde por un desperfecto mecánico en el vehículo los transportaba, dijeron presente y se fueron de Paraná con una sonrisa.