Ángel Di María volvió a dejar en claro su amor por Central. Aunque se mostró cauteloso y evitó generar falsas expectativas, el delantero rosarino nuevamente reveló que le gustaría jugar nuevamente en el Gigante de Arroyito".
Ángel Di María volvió a dejar en claro su amor por Central. Aunque se mostró cauteloso y evitó generar falsas expectativas, el delantero rosarino nuevamente reveló que le gustaría jugar nuevamente en el Gigante de Arroyito".
"Me gustaría, pero hay que ver cada año. La ilusión de volver al Gigante de Arroyito está. Ya llegará el momento", aseguró este lunes Fideo, que actualmente está jugando en Juventus.
En cuanto a su futuro inmediato, tiene contrato hasta junio con el club italiano. Pero dijo que "después se verá qué pasa y qué quieren los dirigentes".
Con estas declaraciones Fideo volvió a tirarle un centro a los hinchas canallas tras su breve paso por el club de Arroyito, donde disputó 39 partidos y convirtió seis goles.
Di María debutó en Central el 14 de diciembre de 2005, con tan solo 17 años y bajo la dirección técnica de Ángel Tulio Zof, en el empate 2-2 frente a Independiente en Avellaneda y a mediados de 2007 fue trasferido a Benfica (Portugal).
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En un extensa entrevista a TyC Sports, Fideo recordó la final del Mundial Qatar 2022, donde fue una de las figuras y convirtió uno de los goles frente a Francia pese a sorprenderse por ser titular y por la izquierda, algo que no se esperaba.
"Ni yo me esperaba jugar por izquierda en la final, tampoco ser titular. El equipo venía jugando bien, haciendo bien las cosas, pero Scaloni volvió a confiar en mí en una final, volvió a decidir ponerme de titular. En los entrenamientos me sentía muy bien. Me enteré en la charla antes de salir para la cancha, que dio el equipo", reveló.
Y agregó: "Cuando me vi por izquierda pensé que se había confundido, pero después explicó que por ahí íbamos a hacer daño, que por ahí me iba a divertir e íbamos a hacer la diferencia porque era el punto más flojo de ellos. Fue de esa manera. Es un poco sacarse el sombrero a un entrenador que en cada partido plantea cosas diferentes y lo hace porque terminan siendo de esa manera".
"No habíamos entrenado nada, en el entrenamiento era casi siempre con línea de cinco. Me probó un par de veces a mí pero por derecha, como siempre, pero poco y nada. Y en pelota parada alternaba yo con Licha (Lisandro Martínez) una vez cada uno. Yo creía que no iba a jugar. Me sorprendió poniéndome por izquierda, pero son cosas de ellos, que van viendo todos los días, con imágenes para saber dónde hacer daño al rival y de esa manera es como preparamos los partidos", aseveró.
También hizo referencia al mensaje en el que le escribió a su esposa, Jorgelina Cardoso, diciéndoles que haría un gol contra Francia y que serían campeones. "La convicción venía desde la Copa América. Ahí arrancó todo. Se lo había dicho en esa final, se terminó ganando e hice un gol. En la Finalissima hice exactamente lo mismo. En esta lo sentía otra vez, sentía que la íbamos a ganar y que iba a hacer un gol otra vez", expresó.
"Se me cruzaron muchas cosas por la cabeza, las finales perdidas, la que no pude jugar. Yo tenía la sensación de que iba al banco pero igual tenía la sensación de que íbamos a ganar e iba a hacer un gol. Por eso se me dio por mandar ese mensaje otra vez", concluyó.