El pasado lunes, un Martín del Potro desbordado por el agobio mediático tras la polémica frase
("A Nadal le vamos a sacar los calzones del orto") llamó por teléfono al número uno del mundo para
aclarar el malentendido. Fuentes cercanas al jugador confirmaron a AS, que el jugador, harto de las
dimensiones que estaba alcanzando la polémica, quiso zanjarla con el propio Nadal.
Los jugadores se rieron por la magnitud que había alcanzado la frase y con un "no pasa nada,
todo está normal, entendí el mensaje" Rafael Nadal quitó todo el hierro al asunto y le emplazó a
dirimir sus próximas disputas a los mandos de una playstation. Nadal es consciente de su manía de
colocarse los pantalones antes de cada punto, por lo que se tomó con todo el humor del mundo la
frase del argentino. Los dos tenistas son grandes amigos y han compartido multitud de
entrenamientos. Entre ellos siempre se lanzan mensajitos en tono jocoso mientras se lanzan
pelotitas en la cancha, por lo que a Nadal no lo tomó de improvisto el mensaje.
Desbordado