Después del durísimo triunfo de Francisco Cerúndolo ante Dmitry Popko, Tomás Etcheverry (28° del ranking mundial) se encontró con un rival más que difícil, Timofey Skatov (278°), quien se llevó la victoria por un incuestionable 6/4 y 7/5. Pese a la posición de ambos en el ranking, el kazajo jugó mejor y se llevó con justicia el partido en un repleto Jockey Club Rosario, donde este domingo abrirá el dobles a las 11 y luego habrá que ver cuáles serán los encuentros de singles. Argentina y Kazajistán están 1 a 1.
En una jornada insoportable de calor en Rosario y todo el país, Cerúndolo (22°), la mejor raqueta nacional, debió batallar duro para derrotar a un entusiasta Popko (358°), que jugó con la mayor presión que tuvo el argentino. Y el partido de Etcheverry ante Skatov fue igual de difícil, en lo que fue la gran apuesta del capitán nacional Guillermo Coria. Es que todo el mundo pensaba que el segundo partido lo jugaría Sebastián Baéz, pero las buenas actuaciones previas del platense (triunfos ante Andy Murray y el francés Molfins en Australia) convencieron al Mago de darle la chance.
Y el platense mostró estar a la altura de la circunstancia en un trámite donde Skatov le presentó dura oposición, ambos arriesgando y exponiendo más virtudes que errores, pero estos últimos en momentos clave del lado de Etcheverry, que le valieron la derrota. De hecho, ante el mal de ausencia, el kazajo quedó como el número uno de su país y lo demostró.
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El kazajo Skatov, la primera raqueta de su país.
Héctor Río
El kazajo se hizo fácil con los games de su servicio, mientras que al platense le costó más para ganar los suyos. Pero, a diferencia del primer encuentro donde hubo muchos errores no forzados, en este segundo encuentro los dos dieron lo mejor de sí para un muy parejo 3 a 3.
El séptimo game fue de alto vuelo y Etcheverry estuvo cerca de quebrarle el saque pero Skatov definió bárbaro con su saque y se puso 4 a 3.
Lo que siguió fue historia repetida, aunque tanto el platense como el kazajo ganaron sus games con más facilidad, para quedar 5 a 4.
Y el último game fue de lo mejor de Skatov, con devoluciones impresionantes, sosteniendo el juego agresivo de Etcheverry y llevándoselo en el primer quiebre de saque del partido, que significó el set para el kazajo: 6 a 4.
El segundo set Skatov otra vez no dio chances con su saque y hasta pareció poder quebrar el del argentino luego, pero Etcheverry lo zafó con personalidad para empatar y luego estuvo a punto de quebrarlo, pero cometió un par de errores que le dieron la chance al kazajo de remontarlo en un game de alta adrenalina.
Después del exigente juego, el kinesiólogo empezó a tratar el brazo derecho de Skatov y a Etcheverry también lo atendieron pero por los efectos del calor.
En el regreso, Etcheverry fue sólido para ganar su saque, pero lo mismo Stakov para seguir mandando 3 a 2.
El momento más tenso para el argentino fue con su saque en el game siguiente, ya que lo arrancó 0-30, pero metió dos ace y lo remontó para empatar de nuevo.
Otra vez Skatov hizo fácil su game y casi le gana el siguiente a Etcheverry, que debió levantar dos break point para igualarlo de nuevo, en un clima ya hot dentro y fuera de la cancha.
El platense tuvo una gran ocasión de quebrar por primera vez en el noveno game, con un 30-0 arriba, pero Skatov se la jugó, arriesgó y lo dio vuelta para un 5 a 4 que nuevamente lo ponía al borde del set y de la victoria.
Etcheverry no se desesperó y con un par de ace salvó su game y otra vez todo igual: 5 a 5.
Y en el undécimo el argentino estuvo otra vez con la chance de quebrarle el saque a Skatov, para ponerse arriba por primera vez en el partido, pero otra vez aparecieron los recursos del kazajo para no dar el brazo a torcer y asegurarse al menos el tie break.
No hizo falta. El ánimo del kazajo pudo más, le quebró el saque en el último game y venció 7/5, lo que demuestra que en la Copa Davis no hay ranking que valga, mucho más desde que el certamen se juega al mejor de tres por partido.