El entrenador de Central quiere sumar a un volante izquierdo o un enganche y solicitó también que ante una venta o una baja necesita un reemplazo en la misma posición
El entrenador de Central quiere sumar a un volante izquierdo o un enganche y solicitó también que ante una venta o una baja necesita un reemplazo en la misma posición
En Central ya saben qué deberes tendrán que realizar en este receso los directivos. Diego Cocca pidió un solo jugador. Pretende nutrir al plantel con un volante que se desempeñe por el carril izquierdo o bien un enganche. Ese fue el único requisito que dejó como condición el entrenador para reforzar al grupo de cara al reinicio de la Superliga y próxima Copa de Superliga. También dio expresas indicaciones para que retengan a Nahuel Molina y a Miguel Barbieri (ver página 3), donde la comisión ya puso manos a la obra. Además fue claro. Afirmó que ante una transferencia o rescisión de contrato, la dirigencia tendrá que suplir esa baja con un jugador que ocupe la misma función en cancha.
La rueda del mercado de pases aún no empezó a moverse realmente. La delicada situación financiera que envuelve a casi todos los clubes del país obliga a cada comisión a dar pasos lentos para no sufrir dolores de cabeza en un futuro cercano. No obstante, los canallas intentarán reforzarse con un profesional, ya que la idea no es sumar en cantidad porque el esfuerzo grande lo hizo en el anterior semestre.
El cuadro de situación indica que el técnico pidió un mediocampista que juegue por izquierda, que es el sector donde más variantes probó en estas 16 fechas, o bien un enganche. Con eso se conforma porque interpreta que tiene un plantel bien armado. Además, tendrá a disposición a Marco (Ruben) y a Fernando (Zampedri) en la delantera. Variables ofensivas tendrá, y muchas para transitar el tramo final de la temporada.
El nombre de ese volante izquierdo o el diez que tanto clama y anhela el entrenador para el próximo semestre aún no está. Quien tendrá la responsabilidad de apuntar y elegir la incorporación será el mánager Raúl Gordillo. El Mono tendrá la labor de dar con el nombre para reforzar al mediocampo.
Gordillo deberá mostrar la muñeca que tiene para cerrar el jugador que quiere el entrenador. Es una sola pieza. Por eso en el club confían en que podría resolverse antes del 3 de enero, que será cuando el plantel retome la actividad tras el receso.
Mientras que Diego Cocca avisó que si el club hace alguna transacción, sea por el arquero Jeremías Ledesma o por Leonardo Gil (ver aparte) como se especula, tendrán que llegar reemplazos en esos dos puestos esenciales. Los directivos están al tanto y saldrán a suplir las piezas sin dudar.
También existe la chance de que haya alguna baja. La de Matías Caruzzo seguramente. Es factible que antes de las fiestas navideñas haya novedades en torno a este puntual tema. Entonces la dirigencia canalla deberá buscar un zaguero central. Aunque en este caso Cocca avisó que si no es de la jerarquía del ex San Lorenzo y Boca, entonces se conforma con un lateral izquierdo porque se las arreglaría con Emanuel Brítez entre los centrales. Esta será la única excepción que habrá llegado al caso que el defensor emigre como marca la realidad.
En tanto, luego habrá que ver quién o quiénes más emigrarán. Y ahí sí entonces tendrá que llegar los respectivos sucesores. El plan es mantener el plantel, que fue bien armado y reforzado en el pasado mercado con los arribos de Diego Novaretti, Emanuel Brítez, Diego Zabala, Ciro Rius, Nicolás Colazo, Lucas Gamba y Sebastián Ribas.
Sobre todo porque la idea madre es ratificar una vez que se reinicie la Superliga y arranque la Copa de la Superliga la destacada performance que terminó exhibiendo el equipo en este último tiempo, donde de las últimas cinco presentaciones ganó cuatro y empató la restante, resposicionándose de lo lindo en la tabla de posiciones y del promedio. Mientras tanto, Central busca un solo refuerzo.