¡Qué firmar el empate! ¡Los tres puntos se quedan en el Olaeta! Las exclamaciones no fueron
tales pero Argentino jugó como si lo hubiera dicho. Por eso goleó. Sí, le hizo 4 al líder. Para no
dejar dudas. Sin hacerle precio de amigos a Excursionistas.
Una cosa es la amistad, pero los 90’ en medio de las urgencias no
cuentan. Menos si vienen a tu casa creyéndose que por eso hay que concederles todo. Demasiado con
ese gol inesperado que se encontraron apenas el reloj marcó los 15’, sólo una muestra de
cortesía tras un rebote y un descuido que aprovechó Cerica.
Cómo será que creyeron no tener inconvenientes, que se confiaron cuando
el dueño de casa dejó pasar un par de chances de igualar, cuando Killer la enganchó tirándola
arriba (27’) y Pons la punteó ante la salida del arquero (31’) pero la pelota prefirió
irse pegada al palo izquierdo.
Desde la tribuna bajaban los gritos de amistad entre hinchadas, un
folclore que el fútbol perdió cuando se prohibió el ingreso de los visitantes, que esta vez se
filtraron en gran número al Olaeta ocupando un sector que no les correspondía. Se portaron bien.
Todos menos uno.
Y eso que los dirigidos por Vaquero le dieron un toque de aquellos en el
segundo tiempo. Claro, la necesidad salaíta de victorias para salir de la zona de promoción era más
importante. Y ni el reparto de puntos conformaba.
Aunque varios se hubieran apurado a firmar el empate ante el líder
cuando a los 50’ Chiquito González sacudió la red con un tiro libre. El, y sus compañeros,
no. Si a los 62’ la agarró y encaró al área y antes de pisarla le dio de zurda, inatajable.
Como para demostrar que es el Riquelme o la Brujita Verón de la C.
La visita se cayó de la silla y cuando se quiso levantar, Medina no lo
dejó. Asistió con prestancia a Pons, al que le hicieron el penal que convirtió Murúa con un remate
seco al palo derecho. Listo.
Sí, el triunfo ya estaba asegurado. Pero cuando este Argentino encuentra
su juego quiere más. Lo había demostrado no hace mucho en el 5-2 ante el escolta Def. Unidos. ¿Por
qué no ante Excursio?
Pero fueron sólo 4. Con otra pelota de Medina para Pons, que prolongó
para que Kapustensky se diera el lujo de gambetear al arquero, esperar, acomodarse y definir.
Y como buen amigo, el salaíto lo dejó ahí. Esta vez le tocaba. Allá
habían ganado ellos, acá no podía repetirse. Es que así, sólo así, Argentino quedará a salvo de la
promoción. Y esto es lo que vale.