Los primeros 90 minutos de Central en el segundo semestre de 2024 comenzaron de la peor manera. La ilusión de seguir con vida en la Copa Argentina se hizo añicos luego de la pálida imagen que mostró el equipo en la derrota por 1 a 0 ante Barracas Central en el estadio Ciudad de Vicente López.
Era sabido que en el inicio de la segunda parte del año, el equipo de Miguel Ángel Russo iba a jugarse dos chances muy importantes en cuanto a mantener la triple competencia en estos últimos seis meses. Y luego de la dura caída contra el Guapo, los canallas no tienen tiempo para lamentarse porque el próximo martes 16 de julio en el Gigante de Arroyito tendrán el cotejo de ida frente al Inter del Chacho Coudet por los play-offs de los octavos de final de la Copa Sudamericana.
El primer objetivo que era volver a salir campeón de la Copa Argentina, que es el camino más corto de volver a la Copa Libertadores, ya no está. Esta copa nacional donde Central supo ser gran protagonista (fue subcampeón en 2014, 2015 y 2016, semifinalista en 2017 y campeón en 2018) ahora le está resultando esquiva porque no pudo meterse nunca más ni siquiera entre los 16 mejores de la competición.
En 2019, cuando estrenó la corona, quedó afuera en 32avos ante Sol de Mayo y en 2021 también se despidió en primera fase frente a Boca Unidos. Mientras que en los últimos tres torneos se quedó en este escalón: en 2022 frente a Quilmes al perder por penales; en 2023 versus Chaco For Ever y el lunes contra Barracas Central.
En seis días tendrá que comenzar a afrontar su segundo objetivo del semestre en los play-offs de la Sudamericana. Lo hace con las acciones no solamente anímicas, sino también futbolísticas en baja.
En el fútbol argentino la mayoría de los partidos se definen por detalles. Sería temerario y hasta en un punto irrespetuoso cuestionar las valencias de un equipo que fue campeón hace 207 días. Pero ese traje ya tiene que estar colgado en el armario de los mejores recuerdos y es una realidad que los pequeños detalles que en 2023 le sonreían al equipo de Russo, durante este año le están dando la espalda.
Esta situación termina repercutiendo en los números de la campaña que hoy por hoy son negativos y generan descontento y algunos silbidos en los hinchas de Central, como sucedió el lunes contra Barracas Central luego del pitazo final de Pablo Dóvalo.
Luego de dar la vuelta olímpica, los auriazules entre el Trofeo de Campeones con River, la Copa de la Liga 2024, las primeras cinco fechas de la Liga Profesional 2024 y la Copa Argentina de esta temporada ya disputaron 28 partidos y perdieron casi el 50 % de los duelos debido a que sufrieron 13 derrotas. El resto fueron solo 7 triunfos y 8 pardas. Y desde los merecimientos el “resultado moral” que publicaba la revista Solo Fútbol o el ping pong de los resúmenes televisivos no hubiese variado mucho.
El fútbol no tiene revancha, porque esta caída en la Copa Argentina 2024 no tiene mañana. Sí te da otra oportunidad. Que para el bien de Central ya la tiene a vuelta de la esquina contra Inter, lo que le permite tener la mente puesta en lo que pueda suceder en un puñado de días y no mirar para atrás lo que pasó en cancha de Platense.
Central demostró muchas veces que cada vez que se cayó se pudo levantar. Y desde el martes que viene tiene una nueva chance para darle validez a esta fortaleza.