Para Central se viene una nueva etapa, la más esperada para este año, y contra eso hay poco que objetar. El tema es de qué manera la afronta, si con el chip que lo trajo hasta aquí en esta Copa de la Liga o con otro formado de equipo, más combativo, más agresivo, más inteligente. Como sea, al canalla no le queda otra que focalizarse en lo que viene, sabiendo que tendrá escalones en el medio por el torneo local a los que prestarle atención. Por eso, lo que arranca para este equipo de Miguel Angel Russo es una carrera de mente, donde habrá desafíos cortos, inmediatos, que deberán ser pensados puntillosamente y que en la medida que se vayan cumpliendo los caminos se irán allanando.
Ya se habló mucho al respecto, pero no está mal recordarlo, y es que frente a esta Libertadores que para Central está a punto de levantar el telón hay un giro importante que el equipo debe dar en relación a lo disputado hasta aquí. El canalla algo tiene que cambiar o más bien potenciar para lanzarse al ruedo internacional.
Centra2MB.jpg
Cervera no pudo. Central viene de quedarse sin invicto en el Gigante y necesita reinventarse rápidamente.
Marcelo Bustamante / La Capital
Russo dijo ya hasta el hartazgo que la Copa Libertadores es especial y que nada tiene que ver con un campeonato local. De arranque, esa definición encuentra sustento en la categoría de los rivales porque, se entiende, la Libertadores, la juegan los mejores equipos de Sudamérica y eso sólo ya es un desafío en sí mismo. Después, todos esos secretos a los que suelen hacerse referencia, que también forman parte de este universo especial.
La Libertadores exige más de la cuenta
El sólo hecho de que los rivales sean de mayor jerarquía implica que algo debiera potenciarse en Central, para no sufrir como le sucedió en este primer semestre. Pero además de eso, habrá estaciones en el medio que obligarán a un desgaste físico y por qué no emocional.
El torneo local meterá la cola en esta fase de grupo de la Copa Libertadores y contra ello también se debe saber jugar. En Central seguramente hubieran preferido que la exigencia estuviera lo más alto posible, con el equipo metido también en los cuartos de final, pero eso no sucedió y todos saben que habrá una sola canasta a la que intentar echarle huevos.
Centra4SSM.jpg
Tras la derrota ante Barracas Central, Russo dijo que ve muy ben a su equipo para la Copa Libertadores.
Sebastián Suárez Meccia / La Capital
Claro, los dos partidos de la Copa de la Liga (ante River y Deportivo Riestra) serán parte del derrotero canalla e implicarán no sólo desgaste físico y emocional. Para Russo y sus jugadores serán parte de esta carrera de mente que deberán transitar. Esos partidos también serán parte del tablero de ajedrez en el que el cuerpo técnico trabajará.
El armado del equipo será una prueba y la posibilidad de ganarlos, otra. Porque, aunque tengan escasa incidencia en los números, esos resultados podrán decantar en un círculo vicioso o virtuoso, teniendo en cuenta los encuentros coperos. Todos apuntarán a que sea lo segundo. Incluso estarán también presentes los cinco primeros partidos de la Liga Profesional (Argentino Juniors, Tigre, Riestra, Lanús y Godoy Cruz), antes del inicio de la Copa América.
Central3SSM.jpg
Para Central será un desafío enorme la Copa Libertadores. Es el gran sueño que tienen todos en Arroyito.
Sebastián Suárez Meccia / La Capital
Pero obviamente los partidos más trascendentes, los de mayor impacto emocional serán los de Libertadores, por obvias razones. Para ese desafío la mente en Central debe estar en óptimas condiciones, para sacarle más que nunca provecho a la localía e intentar crecer jugando afuera.
Hay un pasado reciente que condiciona y que en cierta forma obliga a cambiar mentalidad, juego y resultados. A lo largo de 2023 Central perdió 10 partidos entre Liga Profesional, Copa de la Liga, Copa Argentina y Trofeo de Campeones, y en lo que va de este 2024 ya lleva seis. Allí también el juego, la solidez, el convencimiento deben hacer un click, al igual que la mente.