Cuando se habla de que la relación entre Central y Mateo Tanlongo se tensó más de la cuenta es porque la cosa entre las partes no está bien, pero, sobre todo, por el enojo que tienen en Central debido al viaje del futbolista a Portugal para terminar de cerrar su incorporación a Sporting de Lisboa. De hecho, este miércoles el club de Arroyito notificó al futbolista y a la empresa que lo representa para que el próximo 5 de diciembre, cumplido ya el tiempo de vacaciones exigido por Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), el volante central se presente a entrenar. En caso de que eso no suceda, sí se iniciarían acciones en la AFA y la Fifa para, según dijeron desde Central, “proteger los intereses” del club.
La primera lectura, obligada por cierto, que se hace de esta situación tiene que ver con el fastidio que sienten en Central por todo lo que está ocurriendo y por accionar del futbolista. Es que el plantel fue citado para el 12 de diciembre para iniciar los trabajos de pretemporada. Esto es, a Tanlongo le piden que lo haga una semana antes.
Según lo establecido por Agremiados, los jugadores deben tener un mínimo de 21 días de vacaciones y como el plantel fue licenciado el pasado 10 de noviembre, ese plazo se cumpliría el primer día de diciembre. Así, lo que hace Central es buscar resguardo legal, pero sin dudas lo que busca con esto es marcarle la cancha a Tanlongo.
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Tanlongo saluda sonriente en su llegada a Portugal y esa imagen en Central cayó muy mal.
Todo esto se da en el medio de una negociación que se está llevando a cabo entre el club y el jugador y Stellar Group (la empresa que lo representa) con el fin de que Central pueda lograr un resarcimiento económico por la salida del volante central. Es más, desde Portugal informan que Sporting intercedería en la negociación para evitar que el futbolista tenga que retornar a Argentina, lo que, creen, le ocasionaría un trastorno. No obstante, Tanlongo tiene contrato con Central hasta el 31 de diciembre, por lo que hasta ese día no podría ponerse la ropa de Sporting de Lisboa y mucho menos entrenarse en el que será su nuevo club.
La solución a este clima de enorme tensión que hay entre Central y Tanlongo es que se llegue a un acuerdo y que desde el jugador o desde la empresa que maneja sus destinos haya un resarcimiento económico, que fue lo que solicitó Central en el inicio de la semana.
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Central pide una suma que rondaría el millón de dólares y además un porcentaje de una futura venta, lo que también habrá que ver de qué manera se instrumenta, ya que no hay monto de venta. Es decir, con lo que se quedaría el canalla es con un porcentaje del pase, pero es un detalle más que las partes deberán consensuar en el convenio que realicen, si es que eso se logra.
El contrato de Tanlongo con Central vence a fin de año y, después de muchas charlas que resultaron infructuosas, el jugador no firmó la renovación del mismo y el pasado fin de semana viajó a Lisboa para última los detalles de su incorporación a Sporting. Eso cayó muy mal en Arroyito y de allí el pedido de un resarcimiento económico en medio de un clima tenso entre Central y el jugador.