El boxeo le dio revancha pronto. Evelin Bermúdez volverá a combatir por un doble título mundial, el minimosca de la OMB (Organización Mundial de Boxeo) y de la FIB (Federación Internacional de Boxeo). “Espero la pelea tranquila, con muchas ganas de subir otra vez al ring del Luna Park”, contó la Princesita, protagonista del combate de fondo de una velada por demás de atractiva que tendrá lugar desde las 21 (televisa TyC) en ese mítico estadio donde ya combatió. A los 26 años, la villagalvense (17-1-1, con 6 nocauts) se medirá con la invicta mexicana Tania Enriquez (20-0, 9 nocauts) por los dos cinturones del mundo que perdió en noviembre último frente a la costarricense Yokasta Valle en los Estados Unidos y que están vacantes porque la campeona renunció a ambos.
El Luna Park se reabrirá para el boxeo este año con el festival Gloria y Honor 2. Es un escenario que Evelin conoce. Allí retuvo por quinta oportunidad la corona de la FIB y conquistó el cetro vacante de la OMB, frente a la venezolana Débora Rengifo, a la que venció por nocaut técnico. “Que me convocaran a pelear ya dos veces al Luna Park es algo muy lindo”, dice Bermúdez, cuyos entrenamientos quedan dentro del círculo familiar. Practica con sus hermanas, también boxeadoras, la Bonita Daniela, excampeona del mundo, y Roxana. El entrenador es su padre, Nindolfo “Tito”, quien tiene como ayudante al hermano de la Princesita, Gustavo.
“Espero la pelea tranquila, con muchas ganas de subir otra vez al ring del Luna Park. Estamos relajados y esperamos que todo lo que estamos haciendo nos salga arriba del ring”, dice la boxeadora de Villa Gobernador Gálvez, utilizando el plural con frecuencia durante la charla con Ovación. Entiende así el boxeo, como una práctica compartida, aunque al final ella sola sea la que se sube al cuadrilátero.
Seguridad le sobra ante una nueva oportunidad mundialista. “Siempre tengo confianza, si no no me subiría al ring (sonríe). Y también cuidados, porque uno nunca sabe que puede pasar arriba del ring. Pueden pasar muchas cosas”, plantea sobre el otro costado de una dura actividad.
Se define como una boxeadora cuyo estilo se caracteriza por “entrar y salir rápido”, cualidades que intentará desplegar contra Enriquez, siendo consciente de que “hay que tratar de llevar la pelea”, porque en la actualidad “las mujeres están muy bien preparadas y se entrena para pelear los diez rounds”.
Por esa razón destaca que lo importante es estar “siempre bien preparada”. El récord de la mexicana, poseedora del cinturón del CMB (Consejo Mundial de Boxeo), que no expondrá, no la intimida. Pero tampoco le resta méritos. “Nunca menosprecio al rival. Todos los que suben al ring quieren ganar. Hay que estar concentrados en lo que tenemos que hacer nosotros. Y el que lo hace mejor, gana”, dice sin vueltas.
“Pienso que será una pelea muy linda. Estuve mirando a la otra chica y tiene un boxeo lindo. Yo también lo tengo. Una vez que subís arriba del ring hay que ir a ganar y dar todo”, dice Bermúdez, conocedora ciento por ciento de lo que significa no guardarse nada y pelearla desde abajo. Como otros de su familia, aprendió el oficio de albañilería para tener un ingreso económico, aunque comenta que “ahora” solo se dedica al boxeo.
“La plata no alcanza pero no se pueden hacer las dos cosas. Tengo a mi familia que siempre me apoya. No es mucha la plata que hay en el boxeo femenino. Hay que salir a pelear afuera del país para hacer alguna diferencia, pero tampoco es tan grande”, cuenta la Princesita, igual de agradecida, “a Dios y la Virgen”, porque “todos” tenemos “nuestra casa”.
“Sabía que una oportunidad” por la corona se le presentaría porque estaba plantada la revancha contra Valle. Pero la costarricense dejó vacante los títulos, para conservar las coronas en otro peso, por una cuestión reglamentaria. Y así es que surgió la chance de pelear frente a Enriquez.
“Me siento tranquila y espero volver a ser campeona del mundo”, se ilusiona Evelin, antes de recordar la derrota por puntos, en fallo mayoritario (un juez dio empate y los otros dos ganadora a su rival) frente a Valle en Carson (EEUU), que le impidió conservar por octava vez el cinturón de la FIB y por tercera de la OMB.
“No me bajonee mucho, porque no fue una pelea perdida sino que fue cerrada. Obviamente un poco te bajoneás porque íbamos con otra idea y las cosas no salieron como uno pensaba. Cuando vas afuera sabés que hay que estar preparado para todo y que tenés que noquear para que te la den por ganada”, asegura la boxeadora, que al igual que “en todas las peleas” que realizó previamente “siempre tenés errores a corregir”. Y sostiene que “nunca terminás de aprender, por más campeona del mundo que seas”.
Con guantes de acá
La programación del festival Gloria y Honor 2 tendrá varios títulos en disputa y una marcada presencia del boxeo rosarino. A la participación de Evelin Bermúdez se agregan las de Carlos Alanis Junior, Tobías “Pitbull” Reyes y Darío “Seco” Soto.
“Mi primer objetivo es defender mi título y después ser campeón del mundo”, expresó Alanis (10-2, nocauts), que a los 24 años expondrá el cinturón latino superpluma OMB frente al cordobés Kevin Acevedo (23-5-3, 6 nocauts). El entrenador del boxeador rosarino es su padre, del mismo nombre.
En una pelea que promete una definición antes de la cuenta, Reyes (10-0, 9 nocauts), galvense radicado en Rosario, enfrentará al venezolano Gilberto González (18-3-1, 13 nocauts). Reyes, cuyo entrenador es Iván Protti, defenderá los cinturones mosca sudamericano y latino FIB.
En tanto, el rosarino Soto (3-2-1, 1 nocaut), conducido por Marcelo Di Mónaco, combatirá con el invicto venezolano Jonathan Hernández (8-0, 5 nocauts).
Además, el cordobés Alberto “Impacto” Melián (10-2-1, 6 nocauts) defenderá el título latino pluma OMB y tratará de conquistar el de la FIB ante el colombiano Johan “Chocorramo” Segura (11-0, 8 nocauts). Y el santafesino Fabián “TNT” Maidana (19-2, 14 nocauts), hermano del Chino, excampeón del mundo, peleará con el ecuatoriano Edwin Bennett (15-3, 7 nocauts) por el cetro vacante latino welter CMB.