Histórico. Una jornada marcada a fuego. La Fifa pateó el tablero burocrático. Se confirmó que Argentina, Uruguay y Paraguay tendrán tres partidos en el Mundial 2030, que tendrá como sede oficial a Portugal, España y Marruecos. La designación de este lunes causó sorpresa en todos los continentes. También una marcada y natural emoción en la tierra de leyendas como Lionel Messi, Diego Maradona, Angel Di María y Mario Kempes. Los cuatro argentinos tienen varios puntos en común. Además de haberse consagrados campeones del mundo, dejaron su huella en estos lares. Leo y Diego defendieron en diversos momentos y circunstancias los colores de Newell’s. Mientras que el Matador y Fideo hicieron lo propio en Central. Cada cual fue protagonista en cada una de las tres estrellas que tiene el escudo de la AFA. Para Argentina esta designación genera honor y causa orgullo. También despierta ciertas expectativas en medio de la utopía.
Bajo el legado de “unir al mundo con el fútbol” se confirmó lo que el grueso de los mortales no imaginaba ni recurriendo a la inteligencia artificial. Por primera vez el Mundial del deporte más industrial, pasional, inclusivo y pujante del mundo se jugará en tres continentes. Toda una odisea. Una gran apuesta.
“El Consejo de la Fifa, en representación de todo el mundo del fútbol, acordó por unanimidad celebrar el centenario de la Copa Mundial de la Fifa, cuya primera edición se jugó en Uruguay en 1930, de la manera más apropiada. Como resultado, habrá una celebración en Sudamérica y tres países sudamericanos (Uruguay, Argentina y Paraguay) organizarán cada uno un partido de la Copa Mundial de la Fifa 2030”, comunicó ayer la entidad presidida por el suizo Gianni Infantino.
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Maradona fue determinante para obtener la segunda estrella en México 86
Automáticamente la estela de felicidad y los ojos puestos en el futuro fueron cotizando en alza en la bolsa de la realidad deportiva. Argentina volverá a estar en el epicentro de un Mundial. Esta vez no tendrá la responsabilidad absoluta de desarrollar, supervisar y plasmar toda la ingeniería sino que deberá albergar un solo encuentro.
Claro que hay un firme interés de varias provincias por quedarse con el enorme privilegio de ser la sede organizadora nacional. Nuestra ciudad no es ni será la excepción. Tal es así que incluso el propio ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, nombró a Rosario como una de las posibles sedes, cuando unas 13 ciudades de Argentina manifestaron el mes pasado su interés de participar en la organización de la Copa Mundial de la Fifa 2030.
También es cierto que a nivel infraestructura, tanto el Gigante como el Coloso corren con desventajas con respecto a otros escenarios. Sobre todo con el de River. Aunque los dos emblemas de la ciudad están en miras de poner manos a la obra para su ampliación y modernización.
Eso sí, tal vez pueda activarse otra propuesta colateral y Rosario pueda ser base de campamento de entrenamientos o bien poner a disposición su inmensa carta de propuestas para desarrollar actividades más relacionadas al turismo como además congresos, seminarios, fan fests teniendo en cuenta que el fútbol abarca mucho más que lo esencialmente deportivo.
Se puede catalogar como que la elección de Argentina como sede de un partido es una especie de reconocimiento a la rica historia futbolística del país. El representativo albiceleste tiene tres estrellas doradas en su escudo: 1978, 1986 y 2022. Y en cada una de ellas hubo una marcada presencia de jugadores que salieron o pasaron por Central y Newell’s.
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Matador. Mario Kempes fue clave para que Argentina pueda ganar la primera Copa del Mundo, en 1978.
Rosario, capital del fútbol mundial
Rosario ocupa un lugar de gran importancia para el fútbol nacional. La ciudad fue hogar de algunos de los mejores jugadores de la historia argentina como Mario Kempes, Diego Maradona, Lionel Messi y Angel Di María. A esa selecta lista hay que agregarle otros apellidos que pusieron su granito de arena y también quedaron en el bronce de la eternidad como Angel Correa, Daniel Killer, Sergio Almirón y el entrenador César Luis Menotti.
También es verdad que hubo otros embajadores provinciales como Franco Armani (Casilda, 2022), Lionel Scaloni (Pujato, 2022), Leopoldo Luque (Santa Fe, 1978), Pedro Pasculli (Santa Fe, 1986), Néstor Clausen (Arrufó, 1986), Ricardo Giusti (Albarellos, 1986), Nery Pumpido (Monje, 1986), Héctor Zelada (Maciel, 1986), Jorge Valdano (Las Parejas, 1986) y Marcelo Trobbiani (Casilda, 1986).
Aunque tener en la vitrina de la ciudad la imagen grabada a fuego de cuatro pesos pesados que dejaron su huella en la historia del deporte más popular del planeta genera un orgullo extra en la comunidad. No sólo porque Leo pasó por el baby y las divisiones juveniles de Newell’s antes de recalar en Barcelona. También porque el otro 10 más famoso, el Diego de la gente, también tuvo su paso por el Parque. Jugó poco, pero se puso la rojinegra y quedó en el olimpo de los hinchas leprosos.
Mientras que Fideo se terminó de pulir en la cantera de Central antes de saltar al profesionalismo en el club de sus amores. Angelito sigue ofreciendo gambetas y goles clave. Sobre todo cuando se pone la celeste y blanca. Así lo marca la historia además. En tanto, el Matador también pasó por el canalla y se ganó un lugar en los corazones auriazules.
En definitiva, este grupo de cuatro fantásticos son como las joyas de la abuela. Son para admirar, mientras a que a la vez generan nostalgia saber que pasaron por Arroyito y por el Parque. Son un póquer de estilos en alta definición. Son una camada inigualable. Y con sello bien rosarino.
La Copa del Mundo de 2030 será un evento histórico para el fútbol mundial. Será la primera vez que el torneo se dispute en seis países y tres continentes. Será una gran oportunidad para celebrar el centenario de la primera edición, que se disputó en Uruguay en 1930. Vaya que genera honor y causa orgullo.