El que tiene expertise en la comercialización de inmuebles tiene un profundo conocimiento de lo que busca un comprador en determinado momento. Saben en qué zona hay más demanda, qué es lo que se requiere en cada lugar, para qué segmento será. Entonces, ahí es donde una inmobiliaria se transforma en el aliado del inversor. Porque puede asesorarlo desde cero para que entre en el negocio correcto. Eso es lo que hace Crestale Inmobiliaria y es donde pone el eje para la proyección 2025. “Nuestro conocimiento está en asesorar al inversor para que sepa en qué momento entrar, en qué momento salir y en qué tipo de oportunidades se generan buenos negocios”, explica Matías Crestale directivo de la inmobiliaria rosarina que tiene su sede principal en el Palacio Minetti.
La estrategia, entonces, es acompañar al inversor para que logre rentabilidad, algo que fue complejo en los últimos años por las variables económicas del país pero que Matías asegura que en este final del 2024 ya se revirtió: “Hoy el mercado está pujante, hay mucha más certidumbre de los inversores y los consumidores, hoy hay demanda. Esto tiene que ver con que el blanqueo generó movimiento, empezó a haber créditos inmobiliarios, se desaceleró la inflación y eso sumó confianza”, explica. Coincide con él su hermano, Juan Manuel, quien agrega: “Los inversores están optimistas. Se entiende que el que compra hoy probablemente lo pueda vender con una rentabilidad mejor. En este momento está barato invertir, porque están entrando casi al costo. Si el mercado se empieza a dinamizar los valores van a tener que despegar. Hay que tener en cuenta que están comprando a un tipo de cambio muy bajo y los costos de la construcción no deberían aumentar porque la inflación está controlada”.
La cartera de proyectos 2025
Crestale tiene distintas formas de ingresar en un desarrollo inmobiliario. En ocasiones es sólo el comercializador, que es su fuerte desde hace más de 25 años, pero a veces está en el proyecto desde cero, participando en la elección del terreno, en la compra y en la definición de la tipología del edificio, e incluso puede trabajar codo a codo con el desarrollador y la constructora. “Como empresa tratamos de acompañar mucho a los desarrolladores, es parte del fuerte de Crestale. Estamos en todo el proceso, incluso en el inicio para juntar los inversores, por supuesto también en el expertise nuestro de la venta, pero básicamente en lo que se necesite para que ese plan se pueda ejecutar y tenga buenos resultados”.
Para el 2025 tienen una serie de proyectos encaminados y otros en carpeta, pero promete ser un buen año para el negocio inmobiliario. Un caso de éxito para la empresa fue el edificio recientemente entregado sobre calle Jujuy a pocos metros de la esquina de Presidente Roca. A una sola cuadra del río, la demanda fue muy buena, con inversores que entraron hace 4 años en un valor del metro cuadrado a u$s 1.600 y hoy lo están vendiendo a u$s 2.800. Matías agrega que “se entregó hace 60 días, está el 90% vendido y es un desarrollo de 4.000 metros edificables. El moño de todo el negocio es cuando se logra convalidar valores de salida buenos porque el objetivo es que el inversor haga un arreglo que le convenga”. Es que, si lo logra, eso incentiva a que sigan invirtiendo en el mercado inmobiliario y no se vayan a otros mercados como el financiero.
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El nuevo edificio que comercializaron sobre calle Jujuy casi esquina Presidente Roca.
Foto gentileza Crestale
Otro proyecto que están comercializando es Midtown, el complejo en zona de Pichincha sobre Tucumán y Santiago, que está en manos de la constructora Pecam. Allí a Crestale le toca la comercialización de las unidades en el predio que era de OCA que tiene enormes dimensiones: más de 25.000 metros cuadrados.
Aldea y Fisherton, los preferidos
También está trabajando fuerte en Aldea y Fisherton, zona interesante para los proyectos de usos mixtos. Lo que les está dando buena rentabilidad es la venta de oficinas, incluso Matías explica que como hay poca oferta -porque aún falta para que los proyectos que hay se estrenen- lo poco que ya se está por entregar se vende muy bien. “En Aldea, sobre avenida Real, llegamos a vender a u$s 2.600 el metro cuadrado, son precios que no se convalidan incluso en el centro. Pero en esa zona sí. Es un proyecto que ya se está ejecutando con entrega en diciembre 2026, y ya está colocado el 60%”, detalla y adelanta “estamos además con un socio en un terreno muy interesante en Aldea. Pensando en un uso mixto, con viviendas, comercios y oficinas”.
En lo que respecta al centro rosarino, Crestale tiene ya dos terrenos más en la zona del río, por lo cual para el 2025 tocará pensar en los proyectos para esos predios. Al cierre de esta entrevista, Juan Manuel hace un balance final “en este 2024 tuvimos un primer semestre bastante trabado no sólo en cantidad de operaciones sino en el valor del ticket, el mercado estaba muy pasivo, pero a partir del segundo cuatrimestre, y ni hablar con el blanqueo, se lograron generan mejores negocios. El valor del metro cuadrado con estas variables positivas, al menos para nuestro ecosistema, va a ir levantando rápido. Hoy es el momento de comprar”. Eso sí, su hermano advierte: “También dependerá de cómo le vaya al campo en el 2025, porque eso influye mucho en Rosario”.