Lo de Uruguay fue más que digno. La derrota era una fija para el conjunto charrúa, pero cuando todos esperaban una goleada, Los Teros jugaron un partidazo y decidieron no ser un simple partenaire, quizás apelando a la vieja frase acuñada en su historia futbolera “los de afuera son de palo”. En su presentación en la Copa del Mundo Francia 2023 Uruguay cayó 27-10 pero le hizo partido al anfitrión, que días atrás había despachado nada menos que a los All Blacks. A les Bleus les costó poder doblegar al conjunto uruguayo que con muchísimo corazón y amor propio no le importó el curriculum de su encumbrado rival, se animó a atacarlo y le dio un verdadero dolor de cabeza al anfitrión de la Copa.
En un arranque electrizante, Francia presionó en la salida y logró forzar el scrum cuando recién comenzaba el partido. Desde la formación, los galos lograron la infracción y Melvyn Jaminet, penal mediante, abrió el marcador con el pie. Lejos de sentir el golpe, Uruguay sorprendió y devolvió la gentileza con un try de Nicolás Freitas, tras un gran kick de Felipe Etcheverry.
Ese fue un llamado de atención que Francia supo leer ya que a partir de ahí, se hicieron de la pelota, le cerraron los caminos al conjunto sudamericano y lo obligó a replegarse.
Antoine Hastoy llegó al try y puso nuevamente a Francia al frente y luego un nuevo penal de Jaminet estiró las diferencias.
Más allá de correr de atrás, Uruguay nunca se entregó y, con sus armas, siguió peleando, no se la hizo fácil, al punto que Francia nunca pudo jugar con tranquilidad ni tampoco desplegar ese juego efectivo y vistoso que se vio ante los hombres de negro.
Cerca de la media hora de juego, tras un tackle alto sobre Freitas, Taofifenua fue amonestado y con un hombre de más Uruguay se animó a atacar. Etcheverry llegó al try, pero tras la revisión del TMO, la conquista fue anulada por una obstrucción que si bien existió fue casi imperceptible. Sin más alteraciones del marcador, el parcial terminó 13-5 a favor de los dirigidos por Fabián Galthié.
En el segundo tiempo ambos equipos se dedicaron a defender y a tratar que el rival no jugara, pero promediando el parcial los tries volvieron a hacerse presentes. Primero fue el de Uruguay, del argentino Baltazar Amaya, con el que Los Teros se pusieron a tiro, pero la alegría le duró poco ya que en un réplica letal Mauvaka marcó para los galos, estirando nuevamente la diferencia que amplió en los últimos diez minutos, cuando Bielle-Biarrey se zambulló al ingoal.
A partir de ahí, y a pesar de estar en desventaja, Uruguay no bajó los brazos y siguió intentando por todos los medios de achicar la brecha. No lo pudo conseguir, pero terminó atacando y dejando un excelente imagen de cara a lo que viene.
Los Teros volverán a jugar el próximo miércoles 20 de septiembre ante Italia en el Stade de Nice, en Niza; mientras que un día después los galos enfrentarán a Namibia en el Velodrome de Marsella.