Surgió como un rayo de esperanza para quienes soñaban con una movilidad más sostenible. Terminó fulminado. Energica siempre fue conocido por sus ambiciosas apuestas en la industria de las motos eléctricas. Pero recientemente causó conmoción al entrar en bancarrota. A pesar de haber lanzado al mercado cuatro modelos de cero emisiones, la firma italiana no logró superar los desafíos económicos y operativos que enfrentó.
Cayó antes de tiempo
La realidad marca que el fabricante italiano Energica es una de las últimas compañías del sector en quebrar luego del lanzamiento de cuatro modelos de monturas cero emisiones.
El cuadro de situación marca que desde el principio, la terminal mostraba grandes impulsores para triunfar. En 2021, sacó la primera superdeportiva eléctrica realizada en su país: la Energica Ego, que además también tuvo el formato naked, materializado en los modelos Energica Eva, la EsseEsse9 y la Experia.
Cada uno de estos modelos prometía potencia y rendimiento, pero, sobre todo, buscaba romper con los estereotipos asociados a las motos eléctricas. Con un diseño que evocaba la elegancia italiana y una ingeniería de alto rendimiento, Energica se posicionó como un competidor formidable en un mercado que aún estaba en desarrollo.
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En tanto, para 2022 ya disponía del respaldo del grupo internacional Ideanomics, con el que comenzaron una relevante propuesta para acelerar la acogida de motos eléctricas. Siguieron trabajando para ganarse un lugar en el mercado y en 2023 sacaron su cuarto y último modelo: la Energica Experia, una trail asfáltica.
Todas sus piezas son potentes, con una finalidad de uso y estética diferentes, y en el mejor de los casos tienen una autonomía de 160 kilómetros en ciclo mixto, y de alrededor de 200 kilómetros en ciudad. Esta es la norma general, pero Experia mejora esos números llevándolos hasta los 260 y los 400 km respectivamente.
En cuanto al precio, una Eva de Energica posee un precio de entrada de 16.000 euros, en tanto que la Ego 20.000 euros. Mientras que para comprar una Experia era necesario pagar en torno a los 30.000 euros.
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Pensar que la firma italiana había arrancado fuerte con la producción de motos eléctricas.
En rojo y tecleando
Los números para adquirir una moto de este tipo siguen siendo altos. A eso hay que sumarle que el contexto no ayuda porque las motos eléctricas todavía no terminan de encontrar su lugar en la industria.
Es que el nicho de clientes es, por el momento, ciertamente limitado. Este escenario derivó con Energica se declare un concurso de acreedores, a la espera de que algún fabricante interesado en el proyecto se haga cargo de su pasivo.
Aunque las motos eléctricas estén tecnológicamente preparadas para cumplir con lo estipulado por las autoridades, los usuarios no están acompañando con sus ventas, especialmente por alto precio que profesan en comparación con los modelos convencionales.
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Poco a poco, el auto eléctrico está ganando su sitio en la industria, aunque todavía hay varios consumidores que lo evitan por su precio, un escenario que se tensa con las motos de la misma categoría.
Actualmente, pagar entre 16.000 y 30.000 euros por una moto eléctrica no es un concepto atractivo para los compradores, pero eso podría cambiar dentro de unos años cuando la fecha en que la venta de los modelos de combustión esté prohibida definitivamente. Por ahora, la moto eléctrica dice adiós al Tesla italiano.
Nacer prometedor
Fundada y con sede en Módena, Energica fue concebida como una revolucionaria apuesta por la movilidad eléctrica, fusionando la tradición del motociclismo italiano con la vanguardia tecnológica.
Desde su inicio, la empresa se destacó no solo por su enfoque en la sostenibilidad, sino también por su fuerte vínculo con el mundo de la competición. Energica fue el proveedor oficial de motos eléctricas para el campeonato MotoE.
La empresa sostiene todavía que son la máxima expresión de la exclusividad italiana, fabricadas magistralmente en el distrito italiano de los motores: Módena.
Principio del fin
También hay que destacar que en abril de 2022, Energica fue adquirida por Ideanomics (NASDAQ: IDEX), un grupo internacional con la sencilla misión de acelerar la adopción de los vehículos eléctricos en el sector comercial.
Ideanomics se encargaba de los vehículos y la tecnología de recarga con el diseño, la instalación y los servicios financieros, ofreciendo las soluciones para que el sector comercial opte por un futuro con vehículos eléctricos.
Tarifas generales bastantes altas en un momento en el que las motos eléctricas no han terminado de calar en unos segmentos que tienen un nicho de clientes ciertamente limitado, y que no han aceptado todavía la transición eléctrica del mismo modo que han hecho los conductores de automóviles.
De ahí que Energica haya tenido que declararse en concurso de acreedores, a la espera de que algún fabricante pueda estar interesado en el proyecto, y que pueda seguir adelante con otro dueño. ¿Lo hará?