Para prevenir una eventual faltante de agua en el punto de toma de la planta potabilizadora, las autoridades municipales de Victoria resolvieron direccionar parte del caudal de la Laguna Grande. Para ello realizaron obras destinadas a encauzar el flujo hacia el río Victoria y así evitar que los más de 40 mil habitantes de la población estable de la Ciudad de las Siete Colinas sufran desabastecimiento en los meses venideros, ante un eventual agravamiento de la crisis hídrica ocasionada por la bajante del río Paraná.
Para los trabajos, que se realizan en terrenos del gran humedal -protegidos por un amparo resuelto por la Justicia Federal y la intervención del hombre está restringida-, desde el municipio pidieron autorización especial para el ingreso con maquinaria pesada y la modificación de algunos sectores sobre los que se construyeron pequeñas zanjas o rellenos de carácter temporario.
Para supervisar la ejecución de las tareas, la Justicia dispuso la participación de Gendarmería Nacional y personal de diversas reparticiones municipales.
Según indicó el intendente, Domingo Maiocco, “no hay faltante de agua pero el bajo nivel del río ocasiona que llegue con mayor turbidez. Esto hace necesario acrecentar el uso de insumos para potabilizarla y por esa razón estamos tomando algunas prevenciones”.
“En la zona de la Laguna Grande, la que abastece la toma de agua, estamos haciendo una canalización para que ese espejo vuelque mejor en el punto de extracción. Esta es una tarea que ya realizamos el año pasado, no estamos desviando ningún curso natural y simplemente buscamos garantizar el servicio esencial debido a que los pronósticos no son alentadores”, explicó el intendente.
En ese sentido, dijo que “específicamente se trata de cortes realizados con una retroexcavadora para aumentar el caudal hacia la toma y que no escurra hacia el Paranacito, por ejemplo”.
Ante el requerimiento municipal debido a la excepción solicitada para intervenir en la zona, durante la tarde del domingo el titular del Juzgado Federal Nº 2 de Paraná, Daniel Alonso, recorrió el lugar de obras para evaluar el impacto donde se realizan los trabajos.
La ciudad de Victoria bombea un promedio que oscila entre los 18 y 20 millones de litros diarios para asistir a su población y a más de 15 mil turistas que llegan cada fin de semana. “El servicio es prestado por personal municipal que trabaja en la planta de potabilización y en el laboratorio de control. Además, periódicamente se chequean estos análisis con evaluaciones realizadas en un laboratorio de Rosario para mayor tranquilidad en la prestación del servicio”, abundó Maiocco.
Brigada contra el fuego
La bajante afectó principalmente al turismo de islas y a la pesca comercial que demandó al municipio mejoras para poder acceder al cauce del río. Sin embargo, lo que más preocupa al intendente es la acumulación de factores que propician los incendios.
“La escasez de lluvia y la seguidilla de heladas generan un clima ideal para la propagación del fuego. Por eso, en los próximos días, se establecerá una brigada operativa del sistema Federal de Manejo del Fuego con diez integrantes que tendrán una actitud preventiva en cuanto a los posibles focos que se generen”, precisó el intendente y añadió que “además la secretaria de Ambiente de la provincia, Daniela García, anunció que realizarán cortafuegos con medios mecánicos para evitar que, si aumenta la cantidad de puntos ígneos como los detectados en los últimos días, no alcancen grandes dimensiones. Está todo muy seco y está muy riesgoso”.
“Los pronósticos anuncian que será muy difícil que la situación se corrija en los próximos meses. Recién puede haber mejoras para fin de año, cuando aumente el régimen de lluvias en la cuenca superior. Por esa razón hay que tomar todas las medidas preventivas que podamos”, concluyó Maiocco.