Sembrar trigo no resulta tentador para los pequeños chacareros de Casilda y la zona debido a los altos costos de producción y la situación no parece dejar margen para otra alternativa que no sea volver al monocultivo de soja. Al menos así lo indicó a La Capital el presidente de la filial casildense de la Federación Agraria Argentina (FAA), Martín Bacalini, quien es un pequeño productor que desde hace tiempo viene apostando a la rotación de cultivos en su campo y ahora se ve limitado de seguir con la misma modalidad “al no estar dadas las condiciones”, asegura.
“En nuestra zona están haciendo trigo los pooles de siembra y los productores que tiene espalda para eso, pero es ínfimo el porcentaje de chacareros chicos que apuesta a este cultivo porque los números no cierra,” explicó Bacalini.
Y en ese sentido detalló que “los costos en materia de insumos, como los fertilizantes, son muy altos y a ello se suma la presión impositiva y que hay pronóstico de sequía, con lo cual el panorama no es favorable para tener rentabilidad”. “Se habla mucho _añadió_ que la guerra entre Ucrania y Rusia favorece al sector agrario, pero los pequeños productores no lo vemos”.
Bacalini contó su experiencia al resaltar: “Yo sembraba maíz y lo convertía en carne, pero hoy se complica y lamentablemente si las reglas de juego no cambian los productores chicos vamos a tener que volver a la sojización”.
“Es lo más económico, seguro y rentable porque te permite volver laboreo y tenés menos gastos en fertilizantes, herbicidas y fungicidas”, agregó el dirigente ruralista. Y advirtió que “si el monocultivo de soja avanza habrá menos hacienda y la carne seguirá aumentando, algo que ya es sabido pero las políticas agropecuarios tanto de este gobierno como del anterior ponen trabas en vez de estimular al pequeño chacarero para que produzca apostando a la rotación de cultivos y generar alimentos".
“A los funcionarios _amplió_ se le escapa la tortuga en estas cuestiones y es hora que nos tengan en cuenta; de allí que estamos exigiendo la segmentación de las retenciones porque cuando sacamos cuenta después de la cosecha no nos alcanza para pagar los costos y volver a sembrar, lo cual no sucede con los grades productores que pueden seguir adelante”.
Asimismo, consideró que “si se aumentan las retenciones a los granos el panorama se va complicar seriamente como sucedió en 2008 con la 125”, que originó el conflicto agrario con el gobierno de ese entonces al intentar aplicar un nuevo esquema de retenciones móviles a las exportaciones de soja, trigo, maíz, girasol y sus subproductos.
Consultado cómo afecta la faltante de combustible en la zona, Bacalini dijo que “repercute en los productores que están sembrando y necesitan gas-oil para llevar adelante sus labores que se ven atrasadas por este problema”. Dijo que “se puede conseguir combustible en algunas cooperativas vinculadas al campo, pero a un precio más caro”.
Por último el dirigente señaló que el próximo 24 de junio se realizará en las instalaciones de AFA Casilda una reunión del Distrito 6 de FAA donde se tratarán distintas problemáticas para resolver los pasos a seguir.