La investigación sobre la misteriosa desaparición de un gendarme que viajó de Buenos Aires a Roldán para visitar a sus hijos, y de quien nada se sabe desde el 10 de julio, se están enfocando por estas horas en unas manchas de sangre halladas en el auto del uniformado. El vehículo apareció abandonado en un camino rural, cuatro días después del último contacto que mantuvo con su actual pareja. La policía encontró el vehículo gracias a un llamado anónimo, aunque en ese momento el hombre todavía no era buscado.
El vehículo estaba abandonado en una cuneta y en su interior había manchas de sangre. El hallazgo se produjo a la tardecita del 14 de julio, cuatro días después de la última vez que se tuvieron noticias sobre Elorriaga. Poco después de encontrarlo, la policía supo que el vehículo pertenece a Gustavo Elorrieta, un gendarme de 42 años que llegó a esa ciudad desde Buenos Aires para visitar a sus hijos. El 10 de julio este hombre se comunicó con su actual pareja por teléfono y le dijo que estaba bien, pero desde ese día no hubo más noticias sobre su paradero.
El hallazgo del auto, un VW Bora de color gris, se produjo en el camino que conduce desde Roldán al cementerio municipal, al oeste de esa ciudad.
Cuando efectivos del Comando Radioeléctrico de Roldán llegaron al lugar, a unos dos kilómetros del centro de la ciudad, el vehículo estaba efectivamente sin ocupantes. Los uniformados constataron además que el auto había sufrido daños y que en su interior había manchas de sangre.
Aquel día no fue difícil averiguar quién es el dueño del auto. Cuando lo supieron, los policías fueron hasta la casa de la ex esposa y de los hijos de Elorriaga a preguntar si la mujer sabía algo. La respuesta fue que el vehículo en efecto pertenece a su ex marido, aunque dijo que no recordaba ni la marca ni la patente. Curiosamente, también aseguró que no se había dado cuenta de que el auto, que el hombre había dejado allí en una anterior visita a sus hijos, no estaba en la casa.
Unas horas después, a las 21.25, el Samco de Roldán informó a la policía que habían ingresado por separado dos personas con lesiones. Uno de ellos es el hijo de Elorriaga. La otra persona, en tanto, fue consultada por la policía y declaró que iba en el VW Bora con el hijo de Elorriaga y una tercera persona a la que no identificó, y que ahora la policía trata de saber de quién se trata.