Por Rodolfo Parody
Los obreros de la construcción fueron uno de los sectores más golpeados por la cuarentena y la habilitación de un máximo de hasta diez trabajadores en las obras del Gran Rosario y del Gran Santa Fe significa "un alivio". Así lo manifestó el encargado gremial de la delegación San Lorenzo de la Uocra, Cristian Díaz, quien habló de la "necesidad urgente" que tenía el obrero de volver a trabajar para mantenerse él y su familia.
Díaz confía que a partir hoy, primer día hábil desde que el gobernador Omar Perotti decretó la suba de 5 a 10 el número de trabajadores en las obras, comenzará una "reactivación" paulatina de la actividad en el cordón industrial, y especialmente en San Lorenzo. Este creencia la comparte Damián Rivadeneira, gremialista de Villa Constitución de la Uocra, delegación que abarca toda la franja que comprende desde esa ciudad hasta Villa Gobernador Gálvez, cuya población tiene un alto porcentaje de trabajadores dedicados a la construcción.
Las obras permanecieron paralizadas desde el comienzo de la cuarentena, hasta que el 7 de mayo el gobierno provincial las autorizó en el Gran Rosario y Gran Santa Fe con un tope de 5 obreros. El viernes pasado subió esa cantidad a un máximo de 10 en ambos aglomerados, con la posibilidad de ampliarse la previa autorización del gobierno local. En todos los casos, no deben haber residentes en el lugar de la obra.
"Esto es un alivio. Antes de la cuarentena, en San Lorenzo teníamos edificios donde trabajan 20 personas, y hacerlo después con apenas 5 era muy complicado. Los compañeros preguntaban continuamente qué pasaba, cuándo podían volver. La necesidad de muchos de trabajar era urgente, desesperante. No es que no tenían dinero para pagar los impuestos, sino para comprar comida", aseguró Díaz.
"La reactivación se va ir dando de a poco. En San Lorenzo hay edificios que iban a empezar a construirse antes de la cuarentena y quedó todo parado. Las empresas contratistas también estaban esperando novedades. La necesidad es grande y ya desde este lunes (por hoy) se van a agregar 5 compañeros más a las obras donde se venía trabajando. Si bien esto no es Rosario, San Lorenzo tiene también construcciones importantes y así era imposible seguir ", agregó.
El dirigente de la Uocra cree en una paulatina normalización de la construcción, considerando la necesidad que hay de retomar la actividad y del panorama existente previo a la aparición del coronavirus. "No estábamos tan flojos en la construcción antes de que pasara lo de la cuarentena, aunque sí en la obra pública, como ya lo manifestó nuestro secretario general de Rosario (Carlos Vergara)", dijo.
Rivadeneira contó a su vez la compleja realidad económica de los obreros, en las localidades comprendidas entre Villa Gobernador Gálvez y Villa Constitución. "Los compañeros no aguantaban más", dijo antes de resaltar que es "bueno se reactive" la actividad
Su preocupación pasa por la "concientización de la gente en la obra" sobre la importancia del cumplimento de los protocolos de seguridad. "El contratista por ahí piensa solamente en lo económico y olvida lo de la seguridad".
Ante el decreto que incrementa el número de obreros, el delegado subrayó la importancia de las condiciones de seguridad de higiene. "En Villa Gobernadores está Cargill y con la empresa trabajamos el protocolo y concientizamos a los compañeros de su importancia", señaló.