"Esto me confirmó que cuando uno quiere y se esfuerza por obtener algo, lo consigue, aunque particularmente no pensé que iba a lograrlo". Con esa frase, Brenda Castelli Trucco, de 16 años y estudiante de 4º año de la Escuela Secundaria Nº 215 José Manuel de Estrada, de Bigand, describió a LaCapital la sensación que le produjo haber obtenido una medalla de bronce en la 13ª edición de la Olimpíada Internacional de Geografía desarrollada recientemente en Beijing (China).
La adolescente fue además la única en alcanzar tamaño mérito entre los integrantes del equipo argentino que representó al país en esta suerte de mundial del conocimiento identificado como "IGeo Beijing 2016". (Ver aparte).
Claro que para llegar a tal instancia, que sumó a más de 170 participantes de casi 50 países, tuvo que aprobar la etapa nacional y una serie exámenes, que superó gracias a su esfuerzo y dedicación al estudio y donde encontró fuerte acompañamiento de su profesora de Geografía, Claudia Pirani, su madre y docente de inglés, Carina Trucco, y autoridades del colegio.
Y el agradecimiento a ese apoyo "incondicional" lo valora y resalta al punto de considerar que lo cosechado en tierras asiáticas "no es un logro personal".
Con ese mismo perfil bajo encaró el desafío que le valió el premio internacional y muestras de reconocimiento y felicitaciones de compañeros de cursos y toda la comunidad educativa, autoridades comunales y del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación, entro otros.
Claro que llegar a ello implicó para Brenda esmero, responsabilidad y hasta privarse de "algunos cosas", aunque lejos de arrepentirse lo pondera porque, asegura, le permitió disciplinarse para administrar mejor el tiempo durante el exitoso proceso que culminó con su brillante actuación en China.
La joven calificó la experiencia vivida como un aporte a su crecimiento formativo y personal. "Me abrió la cabeza porque tuve la posibilidad de hablar con jóvenes de distintas nacionalidades que tienen mi misma edad pero viven realidades distintas, por lo que ese intercambió fue único", dijo.
En ese marco rescató haber hurgado en "diferentes cosas que si bien podés leer en un libro, es muy distinto que te lo cuenten desde el lugar vivencial como, por ejemplo, cómo son en distintos países las escuelas, sus planes de enseñanza y rol del Estado".
No menos interesante le resultó contemplar las características urbanas, culturales, sociales y políticas de Beijing, donde se mostró sorprendida, entre otras particularidades, por el ordenamiento del tránsito. "Tiene 21 millones de habitantes y sin embargo nunca vi congestiones, ni tuvimos que retrasarnos en alguna actividad por problemas de tránsito; todo está correctamente señalizado y organizado".
Otro aspecto que despertó su curiosidad fue "la cantidad de departamentos establecidos en un mismo edificio, diferente a lo que ocurre en Rosario u otras localidades de nuestro país, donde no tienen más de dos o tres departamentos por planta", dijo. Y también algunas restricciones impuestas por el Estado en materia de controles y libertades públicas. "No pudimos usar las redes sociales porque están prohibidas, y cuando estábamos en la Plaza Tiananmen, frente a la Ciudad Prohibida, un grupo de chicos de Bolivia quiso sacarse una foto y al desplegar la bandera de su país vino la policía porque no se puede hacer".
La medalla de bronce fue producto del puntaje que Brenda obtuvo al responder sobre seis temas vinculados a la geografía física y humana a partir de las modalidades de prueba escrita, trabajo de campo, y un examen múltiple choice. "Si bien estar preparada y saber es indispensable, se apeló mucho a la capacidad de comprender y relacionar para arribar a una respuesta", explicó.
Una de las evaluaciones consistió en "tomar nota y sacar el promedio de la cantidad de camiones, autos y bicicletas que pasaban cada cinco minutos sobre la intersección de dos arterias en Beijing, y proponer mejoras sostenibles".
Tras destacarse en China, Brenda ya piensa en sus próximas metas, como son participar de las olimpíadas matemáticas y del Modelo de Naciones Unidas, junto con otros dos estudiantes de su escuela, representando a Palestina. Si bien aún no definió qué seguirá estudiando cuando termine la secundaria, sabe que será alguna carrera relacionada con la biología. "Podría ser bioquímica o biotecnología, todavía no lo tengo decidido", dijo.
La vicedirectora del establecimiento, Sonia Staempfli, calificó a Brenda como una alumna "aplicada", y resaltó sus cualidades humanas: "Todo lo que hace es por saber más y porque le gusta", dijo, y destacó el papel que juega la escuela en "dar el marco para que aquellos que quieran participar lo hagan".
En tanto, la directora del colegio, Patricia Dasencich, mostró el orgullo de la institución. "Es un trabajo conjunto de su profesora y del equipo docente que la acompaña", dijo, y destacó "su esmero y su esfuerzo, porque está desde primer año estudiando, compitiendo y ávida de recibir conocimientos de geografía".