Este jueves, el tren de cercanía que une Rosario con Cañada de Gómez se quedó sin bocina al llegar a la localidad de Correa y recién pudo retomar el servicio luego de dos horas y media de retraso.

Luego de estar parado dos horas y media en Correa, el tren pudo retomar su marcha.
Este jueves, el tren de cercanía que une Rosario con Cañada de Gómez se quedó sin bocina al llegar a la localidad de Correa y recién pudo retomar el servicio luego de dos horas y media de retraso.
La formación salió como de costumbre a la madrugada desde la estación Rosario Norte sin pasajeros, con la intención de iniciar el primer recorrido del día desde Cañada de Gómez a las 5.15.
Pero en el trayecto tuvo una falla operativa que lo que demoró en su recorrido por 140 minutos. Al llegar a la estación Correa a las 4.16, se quedó sin bocina y por cuestiones de seguridad y operativas, no pudo seguir su marcha.
Tras esperar apoyo técnico y que pare la lluvia, que a la hora de la avería era copiosa, se pudo reparar el desperfecto. La formación retomó su marcha a las 6.46 y partió finalmente desde Cañada de Gómez a las 7.30 para arribar a las 9.05 a Rosario, cuando su horario habitual de llegada es a las 7.26.
En las estaciones intermedias subieron algunos pasajeros, pero fueron pocos, ya que los que debían cumplir un horario, utilizaron otros medios de transporte para poder llegar a su destino.
“No es frecuente este tipo de inconvenientes, este servicio funciona con un nivel de regularidad bastante importante”, resaltaron desde Trenes y agregaron que en enero, de 70 trenes programados, corrieron 68, lo que denota una efectividad del 97%.


