Un joven de 20 años fue condenado a 3 años de prisión efectiva por una seguidilla de ataques, amenazas y lesiones contra su ex pareja. En uno de los últimos incidentes fue detenido, trasladado a la comisaría de Villa Gobernador Gálvez, de donde se fugó y volvió a la casa de la víctima con intenciones de agredirla. Finalmente fue recapturado y se le unificó la pena con otra anterior que ya se le había impuesto por la misma situación y en un contexto de violencia de género.
Las víctimas de violencia de género transitan situaciones que las ponen al borde de la tragedia frente a la lábil actuación de las autoridades competentes. Tal es el caso de una joven de Villa Gobernador Gálvez que soportó durante meses hostigamiento, amenazas, robos y agresiones físicas de su ex pareja, un joven que hasta se escapó de una comisaría para volver a someterla.
La historia formal se plasmó en un expediente penal que tramitó la fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA) Cecilia Cardinali, y que tras una serie de medidas terminó con el imputado condenado a tres años de prisión efectiva (se unificó con una anterior a seis meses), en una juicio que se desarrolló la semana pasada en el Centro de Justicia Penal (CJP).
Seguidilla
De la acusación se desprende que Alessandro S., a pesar de las denuncias de la víctima, estaba «cebado» y no tenía freno. La cronología lo demuestra. El 10 de agosto de 2023 a las 8 de la mañana se presentó en el domicilio de la joven, en Capucchio al 2500, y tras saltar un portón ingresó a la vivienda blandiendo una cuchilla con el que la amenazó, también a los hijos y a la ex suegra.
Tras unos minutos de terror, la víctima llamó al 911 y el agresor se retiró. Eso no lo amedrentó. Quince días más tarde volvió a la casa, ingresó sin autorización, le arrancó de las manos el teléfono a la joven, lo azotó contra el piso mientras le vociferaba que no la iba a dejar tranquila, con la clara intención de intimidarla.
Ese día la joven, de 19 años, logró zafar, lo sacó del domicilio a los empujones y se encerró a la espera de ayuda, aunque quedó incomunicada sin poder alertar a la policía de ese nuevo ataque. Pasó un tiempo, casi un mes, y el 17 de septiembre del año pasado el muchacho regresó.
Otra vez a la mañana, cerca de las 9, pero fue mucho más violento. Directamente la agarró del cabello y la zamarreó. La joven se pudo soltar y corrió adentro de su casa, pero él ingresó por detrás, le pegó una trompada en la espalda, se le tiró encima, le mordió la cara, y al mismo tiempo le decía que “la iba a matar”. Luego le robó el teléfono y se escapó.
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Fuga y más peligro
En esa oportunidad la chica pudo avisar a la policía, narró lo ocurrido e informó cómo estaba vestido el joven, que fue detenido en inmediaciones de Pueyrredón al 100 de Villa Gobernador Gálvez. Pero eso no es todo. Tras ser alojado en la comisaría 26º, el joven burló la custodia, forzó y arrancó las rejas de la ventana de la celda que daba al patio de la seccional y se fugó.
Es más, luego de evadirse, volvió a ingresar al domicilio de la ex pareja, que entró en pánico verlo de nuevo. La policía fue alertada y el joven finalmente fue recapturado a las 21.45 de ese día en la misma casa que tantas veces estuvo al borde de convertir en una escena trágica.
Fue el último acto de una sucesión de situaciones graves que expusieron a la víctima y depositaron al imputado ante un proceso judicial penal. Tras una serie de medidas, la fiscal lo acusó por los delitos de violación de domicilio y amenazas calificadas uso de arma en concurso real; violación de domicilio y amenazas simples en concurso real; lesiones leves dolosas agravadas por el vínculo, todos los delitos por mediar contexto de violencia de género, además de amenazas simples, robo simple y evasión.
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En una audiencia que se celebró la semana pasada en CJP, y tras un acuerdo entre la defensa y la Fiscalía, se homologó un procedimiento de juicio abreviado a través del cual la jueza Silvana Lamas González condenó a Alessandro a dos años y seis meses de prisión efectiva, pena que se unificó con otra impuesta el 16 de marzo de 2023, cuando se lo había condenado a 6 meses de prisión condicional también por lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar un contexto de violencia de género. Ahora le impusieron una pena única de 3 años de prisión efectiva.
Ante una situación de violencia, se puede llamar al Teléfono Verde: 0800 444 0420, todos los días del año, durante las 24 horas. Si alguna situación impide hablar, se puede escribir al 3415781509. En caso de emergencias, llamar al 911.