Temperaturas por encima de los 35 grados y un fin de semana p que fue bochornoso. Y nada mejor que para apagar el bochorno que acudir a las playas públicas de la ciudad para aliviar el sofocón. El domingo hubo una multitud en la Rambla Catalunya, lo que alertó a los guardavidas porque ya comenzaron a registrarse incidentes entre los bañistas que encendieron el alerta.
Ingesta de alcohol y otras sustancias provocaron algunos desmanes menores que fueron controlados. Hasta el secretario de Seguridad Pública santafesino, Claudio Brilloni, bajó hasta la arena a monitorear la situación.
“Todavía no vemos la presencia de policías que tendría que haber por la masiva afluencia de gente. No hubo incidentes mayores, pero se debería reforzar el operativo”, adelantó el responsable de los guardavidas de La Rambla y La Florida (Costanera Rosario), Leo Manino. Anoche se produjo una reunión con las autoridades de Seguridad en la que se prometió reforzar a partir de hoy y hacia el fin de semana la cantidad de policías hasta que se aplique el Operativo Verano, a partir del 7 de diciembre
Las farragosas jornadas de sábado y domingo pasados transformaron a la ciudad en un horno. Y la zona de la costa norte se pobló de veraneantes buscando un respiro en las aguas del Paraná. Los guardavidas acusaron recibo de la masiva llegada de público. “Estamos viendo el regreso real y concreto a la normalidad en cuanto a la asistencia de gente, ya ahora en épocas de pospandemia. No hubo incidentes específicos en la zona de la Rambla, pero sí situaciones que pueden convertirse en serios debido a la ingesta de bebidas alcohólicas y otras sustancias. Todavía no comenzó el operativo verano, que en general se hacía para ésta época con presencia policial de todo el sector y de controles”, destacó Manino.
El fin de semana pasado sí estuvo el Sies, guardavidas con un despliegue en ascenso a medida que aumentaron las temperaturas de cara al periodo estival. “Todavía no vimos la presencia de uniformados, y hubo masiva afluencia, sin incidentes puntuales pero sí con un alto riesgo”, graficó el jefe de los guardavidas.
Hasta el domingo pasado, el destacamento policial ubicado en la bajada Gallo, frente a la Rambla, respondió a los llamados de auxilio o asistencia, pero carece de efectivos destinados a la patrulla de prevención. En la playa pública específicamente se destacan 30 guardavidas y una lancha de rescate, de lunes a lunes, de 8 a 20.
El personal del Sies está en guardia de 12 horas los fines de semana y feriados y está previsto que desde el 8 de diciembre lo extiendan a una cobertura diaria. La unidad asistencial está compuesta por un médico, enfermero y paramédico apostados en un lugar fijo.
La Rambla, sector emblemático del verano rosarino, tiene mucha circulación de gente, y a diario pueden transitar por allí más de 5 mil personas. La sequía y bajante del río primero y la recuperación a tres metros de profundidad del Paraná ahora, plasmaron un escenario de pastizales altos y basura amontonada en algunos rincones.
El calor precipitó la llegada de gente buscando refrescarse. Para que se habiliten las piletas públicas del parque Alem habrá que esperar hasta el próximo 13 de diciembre.
La zona en manos del área concesionada de La Florida muestra otra postal. Arena abundante, donde además se practican deportes de playa, incluso se celebran competencias deportivas de relieve y el lugar está cuidado.
Promesa de refuerzos
Por la noche, ayer se ajustaron recorridas en base a lo que ocurrió el fin de semana pasado y a los reclamos de los guardavidas. Se acordó disponer de más uniformados patrullando la zona, algunos refuerzos para los próximos días y antes de la puesta en marcha del Operativo Verano, que se iniciará el 7 de diciembre.
“Tuvimos una reunión súper positiva, se adelantaron algunos recursos humanos de la policía para estar en la zona y a partir de ahora habrá un despliegue mayor. Con recorridos, hasta que comience el Operativo Verano previsto para más adelante, que tendrá también más uniformados”, dijo con expectativa Manino.