Cómo hacer frente no solo a lo que queda del otoño, sino al invierno que aún no comenzó en el marco de la pandemia es la pregunta central a 48 horas de que finalice este período de restricciones. Algunas pistas se escucharon en estos días tanto a nivel nacional como provincial. Desde la Nación hablaron de “intermitencias" y el gobernador Omar Perotti adelantó que volvería a regir el decreto del 20 mayo. Como sea, se definirá sobre el escenario epidemiológico en las próximas horas. El municipio, los médicos y el gremio que nuclea a los profesionales de la salud reclaman que lo que venga “sea planificado y anticipado a la población con la mayor claridad", dijo el secretario de Salud de Rosario, Leonardo Caruana. El funcionario hizo hincapié en que "las medidas deben tener eficacia técnica, pero también social, y para eso deben ser posibles".
El gobierno nacional anunció el cierre pero dejó en claro que el tiempo de las restricciones duras terminará el 31 de mayo. Eso será “por ahora”, ya que la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, habló de "cierres intermitentes" de cara a la temporada de frío, nada menos que uno de los planteos que en Rosario durante la primera ola reclamaron los equipos médicos.
Perotti, en el marco de los anuncios de la ayuda económica que desembolsará la provincia, aclaró que el 30 de mayo termina el período “duro" y Santa Fe regresará a la modalidad de convivencia que se había establecido el 20 de mayo: restricción vehicular para circular las 24 horas con excepción de quienes cumplan con su trabajo y por razones de fuerza mayor, los bares y restaurantes volverían al horario de 6 a 19 y las puertas estarán abiertas hasta las 17 para comercios en general.
Como sea, esas definiciones aún dependen de los números que el escenario epidemiológico muestre sobre el fin de semana. Ya que si bien la ocupación de camas críticas tuvo una leve disminución, se trató sobre todo de una merma de ingresos por siniestros viales y accidentes, mientras que los números de contagios e internaciones por Covid-19 siguen siendo altos.
“En este momento es clave profundizar la confianza con la población y para eso son necesarios mensajes claros y anticipados en relación a lo que se va a hacer, si no todo queda desdibujado en un ir y volver y eso debe ser analizado entre todos los sectores”, señaló el secretario de Salud.
Eficacia técnica y social
Caruana apuntó una vez más no solo a la "eficacia técnica" de las medidas a la hora de pensar las estrategias que disminuyan la curva de contagios de coronavirus, sino sobre todo dijo que "hay que pensar en la eficacia social de las intervenciones, que no es algo que ocurra naturalmente sino que debe construirse”.
Para el funcionario, "el camino es la planificación, la claridad y la anticipación para no descalificar las propias medidas que se toman y que se desdibujan" y agregó la necesidad de que las mismas "sean tomadas con el máximo de los consensos entre todos los actores".
Por su parte, la presidenta del Colegio de Médicos de Rosario, Angela Pringione, una de las voces que en las últimas semanas reclamó medidas estrictas para evitar los contagios, anticipó que si bien podría haber aperturas "no se puede volver a una normalidad sin restricciones, porque la curva de contagios sigue siendo alta" e insistió en que será necesario "mantener medidas que bajen la circulación de personas".
“La otra pata de la estrategia es vacunar, vacunar y vacunar", dijo y agregó: "Son todos eslabones que van unidos, a lo que se suma la importancia de que cada uno esté atento, no subestime los síntomas, se aísle ante la aparición de un cuadro sospechoso y se haga el testeo".
Ayudas y más controles
La titular de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (Fesprosa), Fernanda Boriotii, no dudó en decir que luego del 31 de mayo "deben extenderse las medidas de baja circulación de personas para lograr bajar los contagios", sin embargo, dejó en claro que "eso debe acompañarse con medidas que den serenidad a la población".
La profesional recalcó la necesidad de "ayudas económicas" y señaló: "Si en 2020 con el pago del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y los ATP para la ayuda a empresarios y pago de salarios tuvimos un fuerte incremento de la pobreza, este año sin esas medidas la situación se hace más crítica aún".
Sobre el cumplimiento de las restricciones, Boriotti señaló la necesidad de trabajar en la concientización para el cumplimiento, pero aclaró: “Si es necesario que haya más controles, deben hacerse más controles, porque seguimos viendo vehículos en la calle, gente en los parques y eso nada tiene que ver con la situación que atraviesan los compañeros y los equipos de salud en las guardias y terapias intensivas".
Sobre esa situación, volvió a exigir a los gobiernos "respuestas salariales ante la precarización laboral que viven los profesionales", y remarcó que "todavía ahora en la mayoría de las provincias, incluida Santa Fe, la medidas las toman comités técnicos donde hay expertos, pero los trabajadores de la salud no participamos".