"Rosario no tiene un mapa general de las redes subterráneas de servicios", coincidieron diferentes legisladores a la hora de cuestionar la falta de planificación de obras tanto públicas como privadas. Las declaraciones fueron en el marco de una semana en la que se registraron dos roturas de caños de gas por parte de empresas contratistas. Otra vez, accidentes que casi son tragedias. Representantes de distintos bloques que forman parte del Concejo Municipal se pronunciaron, exigiendo que se sistematice la información sobre las redes subterráneas de los distintos servicios además de que se conozcan o elaboren protocolos de actuación en caso de escape de gas. "No podes gobernar si no conocés toda la ciudad, eso incluye el subsuelo", denunció el ex concejal e intendente, Héctor Cavallero, mientras el edil radical Sebastián Chale insistió en la preocupación que genera que se desconozca por dónde pasan las cañerías. Los reclamos en este sentido ya se han hecho reiteradamente y a lo largo de los años en el Palacio Vasallo. Todos los ediles aseguran no haber recibido respuesta.
Los casos son muchos y se actualizan casi a diario. Esta semana se registró una rotura de caño el martes en Córdoba al 1600; y otra el miércoles en Cafferata y Amenabar. La primera, fue durante trabajos de la EPE; la segunda, de Aguas Santafesinas. Haciendo memoria, cada cual puede enumerar casos resonantes y no tanto: una obra de Aguas que corta la luz, una obra de la EPE que interfiere en cables de telefonía, decenas de roturas de caños de gas. Haciendo memoria, pueden contabilizarse también decenas de muertos y de heridos, tanto vecinos como operarios de las distintas empresas contratistas.
El concejal Diego Giuliano consideró la situación actual como de "desidia muy grave".
Giuliano sumó: "Parece que el Estado no quiere hacerse cargo. Falta programación por parte de la Municipalidad para dar lugar a estas obras. Y si no se informa, o se informa mal, o si los datos no están actualizados, se genera una situación que puede tener distintas consecuencias, desde accidentes laborales hasta situaciones de pánico. No está de más tener en cuenta la sensibilidad de Rosario tras la tragedia de calle Salta. Exponer al vecino a esto es brutal". Cabe explicar: las autorizaciones para cada intervención en el espacio público o privado salen de la Municipalidad, del área de Obras Públicas u Obras Particulares, según corresponda.
Giuliano presentó en mayo de 2012 un proyecto para que el poder ejecutivo local elabore un Sistema de Información Territorial y Mapeo de Redes Subterráneas. "El oficialismo no dejó que la propuesta avance", manifestó el legislador. Su iniciativa establecía que cada empresa (electricidad, gas, agua, telefonía, etcétera) presente un informe de los ductos que son de su propiedad, para llevar a cabo un relevamiento de redes subterráneas de la ciudad y evitar perforaciones peligrosas. "Me sorprende, aunque no tanto, que el municipio no sepa dónde están los caños. Pero seguro que Aguas sí conoce los suyos, y lo mismo con cada empresa que presta servicios. La idea es centralizar en una web municipal, pública, esta información y que el municipio entrecruce datos y los actualice permanentemente", explicó el edil del bloque Rosario Federal. Y sintetizó: "En este momento no sabemos qué hay bajo tierra. No es posible que cada vez que se hace una obra de excavación, incluso con permiso municipal, los trabajadores y contratistas tengan que adivinar por dónde pasan las instalaciones subterráneas".
El Concejo Municipal aprobó el año pasado un decreto presentado por los radicales progresistas María Eugenia Schmuck y Chale y por la totalidad de los ediles de la bancada Unión PRO. El proyecto encomienda al Departamento Ejecutivo solicitar al Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) un informe sobre la red de gas en la ciudad y los protocolos de actuación en casos de escapes de gas. Todavía no hubo novedades.
"La realidad es que la ciudad no tiene un mapa general de redes subterráneas", dijo Chale. El radical señaló que en su caso, la inquietud se elevó a Enargas porque es el ente que tiene poder de policía sobre Litoral Gas. El rol de la Municipalidad, sin embargo, no deja de ser importante: no sólo autoriza obras públicas, sino que además debería ejercer tareas de control de redes y medidores. En eso hizo hincapié el concejal Carlos Cardozo, del PRO: "Es algo que planteamos de manera recurrente. Cuando cada usuario paga su boleta de gas, paga una tasa de contraste que debería servir para que la Municipalidad lleve adelante tareas de control de redes y medidores. Eso no se hace. Hay una desinformación total sobre qué pasa, pero además, ese servicio no existe". Y concluyó: "Lo cierto es que cuesta que haya apertura. Y no hay información sobre qué pasa en las redes subterráneas de Rosario".
El Partido Progreso Social también se pronunció al respecto. La edila Lorena Giménez reclamó: "Nosotros pedimos los planos y no encontramos nada. No significa que no estén, pero al menos no son de acceso público corriente" y sumó que "la situación termina siempre la misma. De una u otra manera lo que falta en Rosario es control".
La concejala del PPS volvió a traer a colación la necesidad de sumar al fácil acceso de los datos, un protocolo de actuación frente a emergencias. No es la primera vez que lo hace. En junio de 2016, y tras la explosión de gas en el Laboratorio Apolo, Giménez recordó que en 2015 ya había advertido sobre "la necesidad urgente de elaborar un protocolo para revisar instalaciones, estado de conexiones y/o cañerías de construcciones antiguas", al igual que acerca de "inspecciones regulares por parte del estado municipal y de la empresa Litoral Gas".