En un nuevo intento para revitalizar la zona de la Terminal de Ómnibus, la Municipalidad ya tiene sobre la mesa el proyecto para remodelar tres accesos a la estación de colectivos con la idea de vincular la estación tanto con el Mercado del Patio como con el centro comercial sobre Cafferata. Es una posibilidad para reactivar un sector que está “olvidado hace años”, según algunos comerciantes: una zona que funcionaba por y para los visitantes, que dejaron de ir hace más de un año, además de algunos comercios barriales, y que subsiste como puede.
Las obras y modificaciones se piensan con un caudal más alto tanto de peatones como de vehículos, por lo que se proyectan para fines de 2021, momento en el que habrá que ver cómo se encuentra la situación sanitaria en el país. Las tareas se financiarán con partidas del gobierno nacional, anunciadas por el presidente Alberto Fernández en su última visita a Rosario.
“Hay una importancia en el contexto de la Terminal. Darle una intervención a los accesos es destacar el nodo de intercambio modal que existe en el transporte de pasajeros de media y larga distancia con la zona, donde además hay residencias y, por Cafferata, un centro comercial a cielo abierto. Es por eso que la Terminal y su entorno son importantes, por su relación con las actividades comerciales”, destacó en diálogo con La Capital el coordinador de Gabinete de la Municipalidad, Rogelio Biazzi.
El proyecto, que tendrá una inversión estimada en 180 millones de pesos, según indicó el funcionario, aborda las áreas de acceso y de trasbordo en la estación. Se centra en todas las entradas a la Terminal y es por eso que se van a intervenir los accesos a la Terminal por Cafferata, Córdoba y por Santa Fe.
“En Cafferata vamos a intervenir en la dársena para colectivos, también en el lugar de ascenso y descenso de pasajeros de vehículos particulares”, indicó Biazzi, para explicar que la tarea más importante y notoria se desarrollará pensando en un vínculo con el Mercado del Patio: “Vamos a hacer un cruce peatonal seguro para conectar la terminal con el Mercado del Patio y un acceso peatonal más seguro desde la Terminal hacia calle Córdoba”.
El trabajo de vinculación entre la estación y el Mercado del Patio será, según detalló el funcionario, parecido a lo que se realizó en peatonal Córdoba y Maipú, situando la acera al nivel de la calzada para hacer un cruce seguro a mitad de cuadra sobre Cafferata, entre Santa Fe y Córdoba. Una vez implementado, los vehículos que transiten por allí deberán reducir la marcha.
En tanto, los otros dos accesos a modificar son sobre las calles Santa Fe y Córdoba. Al respecto, Biazzi explicó: “Sobre Santa Fe, vamos a hacer la readecuación de las dársenas de transporte público y de taxis ampliando las dimensiones de las mismas. Va a tener más espacio el transporte público y más facilidad de acceso, para incidir en la seguridad de los peatones”.
“En calle Córdoba vamos a intervenir en el acceso al estacionamiento, que se va a ensanchar un poco para dar más seguridad a los vehículos, y el cruce para que los peatones pueden ingresar por ahí”, sumó.
Si bien ya está la obra, recién se anuncia y, afirmó Biazzi, “todavía falta la licitación”, aunque espera que “para fin de año esté concluida”.
Revitalizar el barrio
El pequeño centro comercial sobre Cafferata es una mezcla de barrio y comercios de paso. Los locales cotidianos, como carnicerías o perfumerías se cruzan con comercios de ropa, regalerías y pequeñas marroquinerías. Estos últimos y los productos que comercializan son pruebas de que el público más importante para ellos son los viajantes y turistas ocasionales.
“Dependemos mucho de la Terminal. Antes venían de los pueblos y el primer lugar al que se concurría a comprar era acá (por calle Cafferata). Hoy, no viene casi nadie”, cuenta Regina, que atiende un local de ropa entre Santa Fe y San Lorenzo.
Esto no es solo una percepción de la comerciante: en los últimos meses, la cantidad de pasajeros que circularon por la Terminal disminuyó en el contexto de la pandemia de coronavirus. Según datos aportados por la Municipalidad, en el primer trimestre de 2019 pasaron por la Terminal 56.973 colectivos, lo que dio un promedio de 2,3 millones de pasajeros; mientras que en el primer trimestre del 2020 pasaron 45.943 colectivos, con un promedio de 1,8 millones de personas. En este último período se visibiliza la primera caída de la actividad en el marco del primer aislamiento, sobre el 19 de marzo del 2020. Específicamente, ese mes cerró con la mitad del flujo de pasajeros que marzo de 2019.
Desde marzo de 2020, los altibajos se fueron dando según las distintas aperturas y restricciones. Y si bien en el verano estaban habilitados los viajes para el turismo, el movimiento fue menor que el de los años anteriores: durante el primer trimestre de este año pasaron 16.720 micros, con un promedio de 335 mil pasajeros (por protocolo las unidades debían trasladar a menor cantidad de pasajeros para respetar el distanciamiento. Actualmente, solo los esenciales pueden utilizar el servicio).
“Nuestro público no tiene un origen específico. Venía de todos lados”, dice Ana María, que atiende una regalería en la misma cuadra, y detalla: “Más que nada, nos compraba la gente que venía de paso. Alguien que se olvida de algo antes de viajar, o que viene a comprar los pasajes y necesita mochilas o bolsos, o que quiere llevarse algún regalo para alguien”.
Regina comenta que antes de la pandemia, “venían personas no solo de los pueblos de Santa Fe sino de otras localidades de Argentina, se quedaban en los hoteles por Santa Fe, venían a ver vidrieras acá y algo se llevaban”. Hoy, la realidad es diferente: “Estamos tecleando”.
Inseguridad
Ana María resalta que, sin un buen movimiento en la Terminal, la zona se volvió muy insegura, al punto de que a un local de la cuadra entraron a robar y encerraron a la empleada y su hijo en un sector del comercio. Antes del confinamiento estricto que corre desde ayer, Regina comenta que debían cerrar los comercios a las 18 porque en la zona “no quedaba nadie”.
Las dos comerciantes vieron con buenos ojos la posibilidad de que las obras revitalicen un sector que, según aporta Ana María, “está venido a menos hace bastante, incluso antes de la pandemia”.