A siete años de la aprobación de la ordenanza que prohíbe la entrega de bolsas tipo camiseta en los supermercados ubicados en Rosario, dentro del Concejo avanza un proyecto que va más allá y plantea eliminar las bolsas plásticas de todo tipo en comercios y negocios de la ciudad, con la única excepción de las de rollo o bobina, usadas mayormente en verdulerías y carnicerías. La idea es extender la implementación de las bolsas ecológicas y continuar con la reducción de plásticos de un solo uso.
La iniciativa es impulsada por la concejala Mónica Ferrero (bloque Socialista), quien retomó una idea que había motorizado en su momento el ex edil Lisandro Zeno.
El proyecto, que ya tuvo proveído en la comisión de Ecología, impulsa la prohibición de la entrega y comercialización de bolsas en locales comerciales de la ciudad denominadas de “última bolsa descartable”. Se trata de bolsas que sólo se usan para transportar compras, de diversos tipos, aunque todas fabricadas en polietileno o plásticos no degradables. Fuera del proyecto quedaron las bolsas de rollo o bobina, que se suelen usar para llevar alimentos que no estén envasados, mayormente en verdulerías y carnicerías.
Como contrapartida, la eventual ordenanza permite a los locales comerciales que se encuadren en la misma (deberá ser la Intendencia quien determine qué rubros quedan sujetos) la posibilidad de comercializar bolsas reutilizables como las que se usan para ir al supermercado. Además, podrán fomentar esto pidiendo a los clientes que lleven sus propias ecobolsas.
En diálogo con La Capital, Ferrero consideró que este proyecto es el de “mayor impacto” en relación a reducción de plásticos de un solo uso en la ciudad: “Se usan casi exclusivamente en el acarreo de compras y después no son reutilizadas. Engrosan el volumen de residuos que van a disposición final y después las podemos ver en arroyos y ríos”. Sobre este último punto, la edila remarcó que esas bolsas “se usan sólo cinco minutos y tardan cientos de años en degradarse”.
“Rosario tiene un antecedente importante por la ordenanza que se sancionó en 2015 (sobre bolsas en hipermercados) y eso nos da una buena señal. Se trata de adquirir el hábito, de saber que tenés que llevar una bolsa reutilizable. No estamos tratando de eliminar algo que no tiene alternativa”, agregó.
Los rubros que quedarán encuadrados en la eventual normativa estarán sujetos a las disposiciones de la Intendencia. Ante la consulta, Ferrero explicó que la implementación será progresiva en función de cada rubro. “Pensamos en aquellos que tienen impacto diario, donde se hagan compras todos los días”, destacó.
“Queremos avanzar en los consensos necesarios para reducir plásticos de un solo uso. Entendemos que la ciudad necesita trazar horizontes para poder tener un plan de reducción de este tipo de residuos”, manifestó.
Otras ordenanzas sobre plásticos
En caso de ser aprobada, esta sería una nueva ordenanza que tiene por objetivo la prohibición y minimización de la utilización de plásticos para el transporte o envase de productos.
La primera fue la que “minimiza”, desde octubre del 2015, la comercialización y entrega de bolsas tipo camiseta en hipermercados y autoservicios. La ordenanza 9.450 generó críticas en un principio por modificar un sistema histórico para la entrega de productos de compra diaria, pero los rosarinos lo fueron adoptando y en la actualidad salir sin bolsa reutilizable a hacer las compras es un descuido pasajero.
Incluso, la sanción actual por entregar bolsas de polietileno es de 1.000 a 3.000 unidades fijas (UF, equivalente a un litro de nafta súper de YPF), medida contemplada en el artículo 199 del Código de Convivencia.
En 2021 se dieron dos prohibiciones. La primera, en junio, cuando el Concejo convirtió en ordenanza la prohibición del uso de envoltorios plásticos para envasar frutas, verduras y hortalizas cuyas cáscaras actúen como protección natural. En el grupo de elementos plásticos que se buscó erradicar entran las bandejas y el papel film.
Días después, en julio del mismo año, se aprobó una ordenanza que impide la utilización de vasos plásticos y la exhibición de cucharas del mismo material en heladerías. La misma, que empezará a ser implementada en breve de manera progresiva en los comercios de este tipo, contempla que los recipientes se deben reemplazar por vasos de pasta y que las cucharas sólo deberán ser expedidas si los clientes las solicitan.