La histórica bajante del Paraná podría afectar el suministro de agua de la ciudad. Los pronósticos parecen indicar que el caudal del río no subirá en los próximos meses, mientras que la llegada de temperaturas más altas aumentará considerablemente la demanda. La buena noticia es que ya se está trabajando para mejorar el sistema de la captación con tres nuevas bombas que incrementarán la toma en un 15 por ciento.
Los informes del Instituto Nacional del Agua (INA) muestran la cronología de la bajante del Paraná a lo largo del año, y los pronósticos parecen indicar que el río continuará descendiendo en lo que resta del invierno y en la primavera.
Actualmente, frente a Rosario el río registra alturas de alrededor de 50 centímetros, cuando en esta época deberían estar por sobre los 2,50 metros.
Esta persistencia de la bajante, excepcional y prolongada, llevó a la empresa Aguas Santafesinas (Assa) a encarar un plan de mejoramiento del sistema de captación de agua del Paraná, en la planta potabilizadora que abastece a gran parte de Rosario, Funes y Villa Gobernador Gálvez.
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Desde la empresa aseguraron que "ya están en funcionamiento tres nuevas bombas instaladas en un pontón flotante, que aportan 3.600.000 litros de agua por hora, y que representan un 15 % más de captación".
"Estas nuevas bombas harán que si el río sigue bajando no se note en el suministro del agua potable, y en circunstancias más normales se puede sacar de servicio una de las bombas y realizarle el mantenimiento que necesita", explicó Guillermo Lanfranco, vocero de la empresa.
"Con estas mejoras no debería haber problemas en la captación, aunque la bajante continúe", aseguraron desde Assa.
Además, anunciaron que a fin de año instalarán una "nueva bomba de gran porte de 5 millones de litros por hora de capacidad, en reemplazo de otra que lleva más de 50 años de funcionamiento y rinde 3 millones de litros por hora".
Pontón elegidas Altas PRENSA 4k
"Este programa apunta a ampliar la capacidad y tornar más confiable el sistema de toma de agua del Paraná en la planta ubicada en French y Echeverría, que abastece a 1.200.000 vecinos", indicó Lanfranco. Asimismo, confirmó que habrá "capacidad remanente de bombeo para realizar mantenimiento programado en los equipos en servicio".
Para lograr esta mejora, el gobierno provincial se comprometió a invertir una suma que supera los 92 millones de pesos.
"Actualmente hay 19 bombas funcionando, y con la incorporación de estas tres nuevas se reduce la incertidumbre frente a la captación de agua", agregaron desde la empresa.
TRABAJOS COMPLEJOS
Las tres nuevas bombas que ya están en funcionamiento demandaron una tarea especial, ya que el pontón fue trasladado navegando por el río desde el puente Rosario-Victoria hasta la planta ubicada seis kilómetros aguas abajo.
Una vez que se instaló el pontón en la torre de toma, se adosaron a las tres bombas conductos de 230 metros de longitud y 30 centímetros de diámetro (uno por cada equipo) para llevar el agua del río hasta el canal de carga donde se inicia el proceso de potabilización, venciendo la diferencia de altura de la barranca.
Cabe destacar que el proyecto, así como la mayoría de la ejecución de la obra, estuvo a cargo de personal propio de Aguas Santafesinas. Desde la empresa aclararon que "los nuevos equipos no implican un mayor consumo de energía eléctrica, uno de los principales insumos para potabilizar y distribuir agua potable".
De esta forma, se contará con un volumen remanente disponible en todo momento para compensar mayores bajantes del río, así como realizar trabajos de mantenimiento programado en equipos que deben trabajar las 24 horas del día.