Santa Fe seguirá sin ley tener una ley de educación sexual integral (ESI). Con media sanción obtenida en la Cámara de Diputados, los senadores provinciales decidieron negarse al tratamiento de la normativa que perdió estado parlamentario el 30 de noviembre pasado. Si bien el gobernador Omar Perotti podía evitar esa situación incluyendo su tratamiento en las sesiones extraordinarias que mantendrá la Legislatura hasta mayo, y así lo reclamaron las organizaciones que impulsan la normativa, el mandatario no lo hizo.
Más allá de la existencia de la ley nacional que desde hace 15 años hace obligatorio el dictado de la ESI en las escuelas tanto de gestión pública como privada, Santa Fe volvió a perder la chance de contar con una normativa territorializada y que tenga en cuenta sus características específicas de la provincia.
La diputada socialista Gisel Mahmud, autora del proyecto aprobado por diputados a través de un acuerdo transversal y con aportes de los diferentes bloques políticos, se comprometió ya a fines de noviembre pasado a solicitar al gobernador que incluya su tratamiento en extraordinarias.
Tras la segunda caída del estado parlamentario de la normativa -la primera fue la caía de la iniciativa del socialista Paco Garibaldi con media sanción en 2018-, el pedido buscaba que finalmente se logre garantizar el dictado de contenidos de educación sexual integral en las escuelas.
Incluso, desde la Legislatura, señalan que hubo planteos concretos a la vicegobernadora y presidenta del Senado, Alejandra Rodenas; sin embargo, al menos hasta ahora nada causó el efecto deseado.
El 7 de diciembre pasado, Perotti abrió la convocatoria a las sesiones extraordinarias que se llevarán adelante hasta mayo -formalmente recién en el quinto mes del año la Legislatura comienza a sesionar de manera ordinaria- y presentó el tratamiento de once asuntos. Allí la ESI no estaba en la lista.
En las últimas horas y junto a la recién asumida ministra de Gobierno, Celia Arena, Perotti volvió a ampliar la agenda con otros 14 proyectos de ley, entre los que se contaron la ampliación del Parque Nacional Islas de Santa Fe, la creación de un ente estatal sobre la autopista que une Santa Fe y Rosario, la ley de Educación Integral Ambiental, la modificación de la gestión de los envases vacíos de fitosanitarios, la ley de derechos y garantías de las personas víctimas de delitos, la adhesión a la ley de Góndolas y la creación de la Agencia Santafesina de Inversiones y Comercio Internacional, entre otras. La ESI volvió a brillar por su ausencia.
Las presiones
A la hora de explicar por qué el Senado no avala y ni siquiera discute la normativa, las diputadas que impulsan la ley apuntan a los sectores religiosos y las organizaciones de padres que reclaman una normativa "sin ideología de género".
De hecho, tras la aprobación en diputados esos sectores mantuvieron reuniones en la Legislatura reclamando modificaciones a la normativa, a lo que se sumó la actitud de los senadores provinciales que ni siquiera tomaron el tema ni lo pusieron en discusión.
Tampoco tuvieron en cuenta las más de 1.500 firmas que juntó solo el Seminario Género y Legislación de la Maestría en Poder y Sociedad desde la Problemática de Género, que se dicta en la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
"¿Qué pasa con el Senado santafesino? Eso es lo que tenemos que preguntarnos", el planteo lo hizo la docente, cientista de la educación, feminista y activista por la ESI, Dolores Covacevich, que recordó que la media sanción "se logró a partir de un acuerdo de diferentes fuerzas políticas que acompañaron la media sanción y que ahora el Senado vuelve a frustrar".
Una ley en el territorio
Covacevich deja en claro que la ESI no es la única cuenta pendiente de los senadores. "Tampoco se trató la ley provincial de educación y hay que tener en cuenta que ese es un proyecto que entre sus líneas también incluía la educación sexual y que tiene un vínculo estrecho en su implementación".
La docente y especialista destaca dos puntos de la necesidad de una ESI santafesina: la actualización de la normativa a los cambios que se dieron luego del 2006 que se dio la aprobación de la ley nacional y la necesidad de territorializar los lineamientos a través de las características específicas de la provincia.
"Hay cantidad de normas que aparecieron posteriormente y no son tenidas en cuenta no solo porque no hay ley provincial, sino además porque cuando se propuso la modificación de la ley nacional también quedó frenado por el Senado nacional", dijo la docente.
Para ella, "la efectiva implementación, el trabajo situado y sostenido" se logra a través de la ley provincial que "no solo es una herramienta para prevenir violencias y trabajar en sociedades más igualitarias, sino que además le da la palabra a chicos, jóvenes y adultos, abre la escucha, el diálogo y el acompañamiento".
Es que tal como señala Covacevich "la ESI es un derecho en sí mismo, pero además permite que otros derechos sean garantizados, desde derechos humanos, identidad de género, matrimonio igualitario y una vida libre de violencias".