Por enésima vez, el transporte urbana de pasajeros está en la cuerda floja. Este lunes los choferes agrupados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Rosario aguardan el cobro de un 20 por ciento de sus haberes que está pendiente. “Si no se concreta este porcentaje pendiente, se va a complicar”, avisó el titular del sindicato, Sergio Copello, quien tiene en carpeta reunirse al mediodía para evaluar los pasos a seguir.
Mientras tanto, el gobierno nacional adeuda los subsidios correspondientes a marzo y abril y este faltante tira la cuerda de las finanzas en las empresas locales. Los aportes provinciales triplican los fondos de Nación en una ecuación que comienza a eclosionar.
Aviso
Un cartelito que se colocó en la puerta de descenso de los pasajeros de un coche interurbano del área metropolitana podría resumirse en la frase “el que avisa, no es traidor”. El texto, visible por todos expresaba: “Pasajeros, el transporte está en crisis. Inflación más subsidios atrasados y desactualizados igual a servicio deficiente. De no regularizarse los ingresos no podremos seguir prestando el servicio”.
Y una vez más se encendieron todas las alertas sobre temas estructurales y crónicos que atraviesan las últimas décadas en el transporte del interior del país.
Entre los transportistas y concesionarios privados hay suma preocupación. “Veremos qué ocurrirá este lunes... está complicado el panorama”, admitió una fuente empresarial mientras hacía cuenta y estimó que el 20 por ciento del sueldo que les falta a los choferes representa unos 50 mil pesos por cada trabajador, de unos dos mil que están al volante en los 600 ómnibus rosarinos.
El diagnóstico es siempre el mismo y coincide en toda la gama de las fuentes consultadas: alta inflación, demora en la llegada de los subsidios nacionales, inequidad en la distribución de los recursos entre el Amba y el resto del país que derivan en nueva conflictividad y medidas de fuerza latentes y a la vuelta de la esquina.
En alerta
“Todavía no decretamos el estado de alerta. Todo depende de este lunes. Todo se va a evaluar al mediodía”, dijo con precisión el titular de UTA Rosario.
“El atraso en la provincia ronda los 60 días y en Rosario en 45 días”, calculó el concejal macrista Carlos Cardozo, para adelantar que se pidió ante Nación regularizar la situación al igual que un proyecto de declaración que este lunes ingresarán en la comisión de Servicios Públicos del Concejo.
El titular de Fatap, la federación que agrupa a los transportistas del interior (Fatap), Gerardo Ingaramo, volvió a la carga: “Dos meses de subsidios atrasados para pago de salarios en Santa Fe implican entre 1.700 a 1800 millones de pesos. Tarifas atrasadas en un 50 por ciento. Así es difícil administrar porque hay desinversión y endeudamiento.
Contraste marcado
En tanto, el secretario de Transporte santafesino, Osvaldo Miatello, expresó con números la situación que atraviesa la provincia. “Estamos complicados. Aún no llegaron las partidas de subsidios nacionales correspondientes a marzo y abril, lo que representa una deuda de unos 1.700 millones de pesos”, graficó.
Más contundente aún es el cuadro comparativo entre aportes de Santa Fe a los colectivos y lo girado por Nación. Entre Fondo de Asistencia y Ley de Sellos, la administración santafesina ya destinó 3.824.271.245 pesos; mientras que la Casa Rosada envió 1.719.341.741,31 pesos. La proporción es 69 por ciento Casa Gris contra el 31 por ciento del gobierno nacional.
En el sector privado del transporte local hay extrema tensión. “Estamos muy preocupados por la situación del país, mucha inflación, los costos para hacer funcionar el servicio suben mes a mes. Y sumado a eso el atraso que viene arrastrando Nación con los subsidios hace tener un panorama muy incierto constantemente”, resumió un directivo.
El 18 de abril Fatap había hecho público un comunicado advirtiendo que si persiste el envío a cuentagotas de recursos nacionales, comenzarían medidas patronales, como por ejemplo la suspensión del servicio nocturno entre las 22 y las 6.
Ahora Ingaramo, el titular de la federación que agrupa a los transportistas, anticipó a este diario: “Como en Santa Fe no hay elecciones y no se aportó lo que correspondía, hay conflicto. El miércoles tenemos audiencia con UTA y se va a trabar cuando discutamos el aumento paritario, porque ya adelantamos que no firmamos nada porque existe un incumplimiento del Estado Nacional, de recursos que están comprometidos por la ley de presupuesto. Son 7 mil millones por mes y no pueden deber 14 mil millones en una economía inflacionaria. Y lo que se ve son coches mas viejos y desinversión, cada vez será peor. Iremos a Buenos Aires y veremos qué pasa”, advirtió el empresario.
Así las cosas, el conflicto se avizora cercano.