“Hay mucha sangre derramada por inocentes que perdieron la vida en las balaceras” se lamentó el obispo Eduardo Martín en las vísperas de las celebraciones por el Día de la Virgen del Rosario, patrona de la ciudad. En esta oportunidad el eje de la convocatoria será el pedido por la paz en toda la arquidiócesis que abarca Rosario y ciudades aledañas.
Como todos los 7 de octubre, Rosario festeja a su patrona, cuya imagen saldrá una vez más a las calles. Las celebraciones comenzaron ayer con una vigilia de jóvenes que se congregaron en la Iglesia Catedral y continuarán hoy desde las 8.15 con el acto cívico y luego el izamiento de la bandera con las autoridades locales.
A las 16.30 tendrá lugar la procesión de la imagen histórica por la plaza 25 de mayo y a las 17 el obispo encabezará la misa en honor a la patrona en el Patio Cívico del Monumento a la Bandera, bajo el lema “Con María del Rosario misionamos por la paz”.
Esta vez el obispo local quiso centrar las celebraciones en una súplica por el fin de la violencia y las muertes.
“El pedido de paz es una necesidad imperiosa ante los casos que vemos de gente inocente, chicos, bebés, que han perdido la vida en medio de las balaceras”, destacó Martín, quien realizará hoy un fuerte reclamo para que se trabaje conjuntamente (creyentes y no creyentes) por una mayor armonía social.
“Escucho mucho a los sacerdotes de los distintos barrios que viven situaciones extremas. En las escuelas, en las parroquias y capillas también han sido víctimas de la violencia, pero lo que más preocupa es cuánto está sufriendo tanta gente inocente”, destacó el prelado, que en más de una oportunidad levantó la voz para que desde las fuerzas políticas tomen cartas en el asunto.
“En los tiempos que estamos viviendo en la arquidiócesis es imperioso pedir por el fin de la violencia. Nos urge dirigir nuestros ojos a la Virgen del Rosario para implorar la paz”, destacó.
“Necesitamos vivir seguros y en paz en nuestra sociedad. Hay muchas familias destrozadas, muchos inocentes que han perdido la vida. Por eso, imploramos a la Virgen el don de la paz y nos comprometemos a ser instrumentos de esa paz que nos da el Señor, siendo misioneros por la paz”, remarcó.
Hacia los 250 años
En el marco de las celebraciones religiosas, el obispo lanzará hoy el año “mariano” para preparar los 250 años de la llegada de la imagen histórica de la Virgen del Rosario que se venera en el camarín de la Catedral.
La pequeña imagen llegó de Cadiz, España, en 1773 y está construida con madera de sándalo. Mide 43 centímetros de alto y lleva al Niño Jesús a su izquierda y viste de blanco. Desde entonces la ciudad fue creciendo a su alrededor y en 1925 una ordenanza municipal la reconoció como “fundadora”, decisión que fue ratificada por la ley provincial Nº 2.882 en 1940. Esta imagen se venera hoy en el camarín de la Iglesia Catedral.
Con motivo de los 250 años se preparan actividades culturales y religiosas para rememorar la historia fundacional de la ciudad y su desarrollo posterior.
Además, se prevé que habrá sucesivas peregrinaciones a la Catedral, que se convertirá en un santuario donde se podrá venerar la imagen de la Virgen y recibir “gracias sanadoras”, explicó el obispo.
Otra de las actividades que tendrán lugar el año próximo será el estreno de un documental sobre la historia de Rosario en torno a la imagen de la Virgen procedente de España.
Todas las acciones se realizarán en un marco de trabajo conjunto “por la paz de la ciudad, los barrios y las familias”, subrayó el prelado y adelantó que se formará una comisión integrada por laicos para desarrollar las actividades en torno a la recuperación de la historia fundacional de Rosario.