El depósito judicial de automotores que custodia la policía en Doctor Riva al
7200 exhibe una montaña de vehículos dados de baja de esa fuerza y otro sinfín de rodados a
disposición del Poder Judicial. Nadie sabe a ciencia cierta cuántos son, pero el comisario a cargo
del corralón, Jesús Bogado, recordó que en agosto de 2007 la Justicia había estimado que rondaban
los 12.800. Y aunque nunca se remató nada, el predio, de 13 hectáreas, todavía no está colmado. Lo
increíble es que todo sigue allí, en un limbo de metal, pese a que hace ya un año la Justicia pidió
al Ministerio de Gobierno que regularizara la situación para evitar los reiterados robos de
autopartes que se producían al amparo del caos reinante en el depósito.
Al pasar por la zona de Presidente Perón y Circunvalación, sorprende ver una
incalculable cantidad de vehículos apilados en el lugar.
Allí van a parar rodados secuestrados o a disposición de los juzgados porque han
sido robados, se detectaron como "mellizos", tienen documentación falsificada o fueron chocados,
entre otras causas. Se suman los que ya no caben en los abarrotados frentes de las comisarías y los
que por deterioro va descartando la policía.
El comisario Bogado explicó que la "montaña" de autos que tanto sorprende a los
vecinos no es otra cosa que el producto de los que quedan en desuso dentro de la fuerza y que poco
a poco se van transformando en chatarra.
"Constantemente los vamos apilando para seguir haciendo lugar al depósito
judicial", explicó, ya que a medida que van entrando nuevos vehículos secuestrados "hay que ver
cómo hacerles lugar".
Para graficar el modo en que se eternizan los rodados en el predio, basta saber
que aún quedan algunos de los años 70. No es que siempre estuvieron allí, porque la historia del
depósito tuvo sus avatares.
A fin de la década del 80 los vehículos secuestrados se estacionaban en la ex
Jefatura (Santa Fe y Dorrego). Por entonces, la desaparición reiterada de autopartes
—atribuida a hurtos al interior de la propia fuerza— hizo que la Justicia ordenara su
traslado a un depósito en la Estación Rosario Norte.
Ese corralón judicial (que fue inventariado) operó hasta 1995, pero debió
mudarse nuevamente porque la provincia no pagó el canon al ferrocarril. Y fue entonces cuando los
vehículos se trasladaron a Doctor Riva al 7200.
Sobre ese predio el año pasado hubo nuevas denuncias por robo de autopartes y
desmantelamiento, lo que a pedido del juez Alfredo Ivaldi Artacho llevó a la Cámara Penal a
solicitar al entonces ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, que reorganizara la gestión del depósito
con un registro cabal.
Aun así, al menos en el predio no está claro el número actualizado de vehículos.
Sí se hizo un "cordón" para demarcar el sector donde se apilan los autos policiales fuera de uso.
Esos que día a día se van volviendo chatarra sin siquiera un destino de remate, como sí organiza,
en cambio, el municipio con lo que va quedando en sus corralones.