“El paro ya está decretado por 48 horas, desde las 8 del sábado y se levanta solamente si el Estado cumple con las condiciones mínimas de seguridad en la Rambla Catalunya; es decir, más policía y agentes de Control Urbano. Tuvimos una reunión con el secretario de Seguridad de Santa Fe, Claudio Brilloni, y nos anticipó que pondría más efectivos en la arena. Si se dan las condiciones, la medida de fuerza se levantaría, pero ya la huelga está lanzada”, anticipó a La Capital el titular en Rosario del Sindicato Único de Guardavidas y Afines (Sugara), Ricardo Nallino.
La problemática fue abordada por este diario en las últimas horas, tras conocerse un nuevo reclamo de los guardavidas en relación a los desmanes, descontrol e ingesta de alcohol por parte de los bañistas que concurren a la playa pública con acceso gratuito.
La treintena de guardavidas que desempeña sus tareas de vigilancia y rescate en la Rambla encendió la señal de alerta antes de que explote la temporada estival. La problemática se acentuó el domingo pasado cuando se registraron desmanes, grescas, y descontrol.
El tema se repite cada verano, al igual que los pedidos por mayor presencia de inspectores municipales para vaciar las heladeras y prevenir la llegada del alcohol a las arenas públicas. “Así no se puede trabajar. Si no se mejora la situación de garantías para la seguridad laboral de los compañeros iremos al paro; no hay otra alternativa”, había advertido Nallino, quien ahora ratificó la medida de fuerza a partir del sábado, a las 8 de la mañana.
Desde que comenzaron a registrarse altas temperaturas en la ciudad, la zona de La Florida y la costanera norte es un espacio de desahogo ante el calor extremo. Hasta allí confluyen miles de rosarinos a refrescarse en la playa y las aguas del río Paraná.
Pero el espacio de acceso gratuito ha sido escenario de rencillas, corridas y desmanes, y corre alcohol por doquier. Así, otra vez los guardavidas volvieron a prender las alarmas.
“En materia de policía no habría demasiado problema. La cuestión es la ausencia municipal. Control Urbano brilla por su ausencia, no hay fiscalizaciones de bebidas en playa. Se registras muchos hechos de violencia. El domingo pasado, los asistentes se tomaron a golpes de puño y hasta algunos bañistas mostraron los genitales”, se indicó.
"Por eso insistimos en que si el Estado municipal está ausente, se complica todo”, amplió Nallino.
Los propios guardavidas que estuvieron de turno en la zona contaron la situación. “Había mucha gente, refriegas y violencia entre ellos, lo que pueden generar un ambiente hostil hacia nosotros, y también mucha bebida. Control Urbano dice que no tiene la orden de revisar las heladeritas ni de bajar a la arena. Ahora se vienen fechas clave como el 24 y 25, y luego el 31 y Año Nuevo. Así no se va a poder trabajar. Si no se mejora la situación en materia de seguridad laboral de los compañeros guardavidas”, advirtieron.
Entre los problemas que se producen en el agua está el mix de alcohol y las trasgresiones de los bañistas en trasponer la boya de seguridad que está colocada en la Rambla.
Normativa
Los hechos más escandalosos se produjeron previo a la pandemia. Un dato clave: en 2008 la Intendencia municipal firmó el decreto 2.525 que prohíbe la ingesta de bebidas alcohólicas en todo el ámbito de los balnearios La Florida y Rambla Catalunya, veredas y plazas secas lindantes, “con excepción de los negocios existentes en esos ámbitos con la extensión acordada en sus respectivas habilitaciones”, dice la normativa que se encuentra en vigencia.