Por Eugenia Langone
Sebastián Suárez Meccia
En medio de las críticas que desataron esta semana las declaraciones del nuevo subdirector de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), Osvaldo Aymo, quien se posicionó en contra del proyecto de alcohol cero al volante en la provincia y a favor de la baja en el monto de las sanciones económicas para los infractores, los controles realizados en Circunvalación durante los primeros 14 días del año, parecen mostrar que ante el control y, fundamentalmente, la presencia de los radares, "los conductores se ajustan a la normativa y hay una cambio de conducta".
Así lo indicaron desde la agencia y lo ratificó el propio Aymo al señalar la caída del número de infractores, pero además la disminución de los porcentajes de los excesos de velocidad que registraron los aparatos apostados en la traza. El alcohol al volante, sin embargo, sigue siendo un tema no menor: dos automovilistas registraron alcoholemia positiva y uno de ellos tenía cuatriplicaba el alcohol en sangre permitido para circular.
Los controles con radares móviles sobre los 30 kilómetros de traza comenzaron en marzo del año pasado, aún hace menos de un año. En los primeros cinco meses de fiscalización a través de los nuevos dispositivos, se habían detectado unos 14 mil excesos de velocidad, establecida en una máxima de 100 kilómetros para los automóviles y de 80 en el caso del transporte pesado, tanto camiones como colectivos.
Ya a lo largo del primer mes, se redujeron las velocidades excesivas que se habían registrado en las primeras semanas, que habían llegado a 160 kilómetros en el caso de los autos y 120 para unidades de gran porte. Es que con el correr de los meses, las velocidades tomadas en los autos no superaron los 120 kilómetros por hora, y en el caso de colectivos y camiones, no pasaron la barrera de los 90.
Saberse controlado
Desde la agencia provincial, que es el organismo responsable de llevar adelante las fiscalizaciones y procedimientos sobre la traza, señalaron que 2020 también comenzó con una tendencia "a la baja" y así lo mostraron los resultados de los controles llevados adelante desde el 1º al 14 de enero.
En esas jornadas, según datos detallados por el Observatorio Vial de la APSV, se controlaron 1.088 vehículos y se labraron 167 actas por infracción.
Además, se remitieron seis vehículos al corralón y se identificaron a más de 1.300 personas en dos operativos realizados en estas primeras dos semanas.
Con estos resultados, voceros de la agencia aseguran que Circunvalación es "un caso paradigmático que muestra cómo funcionan los dispositivos de control sobre la población y el cambio de conductas". Es más, afirman que estos primeros 14 días del año siguen mostrando una tendencia a la disminución de las infracciones, "porque los conductores se sienten y saben controlados, disminuyen la velocidad y se acostumbran a respetar los nuevos límites".
El alcohol en debate
Así y todo, el consumo de alcohol entre los conductores sigue siendo un tema debatido y que levantó discusiones en los últimos días. Así como de marzo a agosto de 2019 se registraron en la avenida cinco alcohotest positivos, desde el 1º al 14 de enero, hubo ya dos casos también con resultados positivos, que superaban el límite establecido en 0,5 gramo del alcohol en sangre.
Y más aún, en uno de los casos, el conductor tenía 2,14 gramos de alcohol en sangre, lo que superó en más de cuatro veces la marca tolerada por la normativa.
Esta semana, la polémica se encendió cuando el flamante subdirector de la agencia se posicionó en contra de la iniciativa en estudio en la Legislatura provincial, que propone prohibir directamente el consumo de bebidas alcohólicas a quienes conducen. Sin embargo, no fue tanto el argumento de que "el alcohol cero no dio resultado en ningún país", sino su advertencia de que trabajaría "con los senadores para que no sean presionados bajo ningún concepto", lo que más ofendió a los familiares de las víctimas que se sintieron tratados de "apretadores".
Lo cierto es que más allá de los argumentos de un lado y del otro, y del debate que aún deberán dar los legisladores, el proyecto ya había sido propuesto sin éxito por las organizaciones que trabajan en prevención de siniestros en el Concejo de Rosario. Una idea que sí avanzó en la capital provincial y entrará en vigencia el 16 de febrero próximo.