El desguace del programa nacional de prevención del embarazo adolescente conocido como Plan Enia puso en la mira durante la última semana las políticas de salud sexual integral que se venían sosteniendo desde el Estado nacional y que habían logrado una reducción del 50 por ciento de los embarazos no deseados. “Ni se cierra, ni se desmantela. Se ordena. El Ministerio compra insumos y las provincias se hacen cargo de la implementación”, había dicho días atrás el vocero presidencial Manuel Adorni a través de un comunicado para explicar la medida. Sin embargo, en Santa Fe admiten como una "preocupación" la falta de envíos.
Pese que a Santa Fe nunca llegó a sumarse a la segunda fase del programa nacional que se comenzaría a implementar en algunos departamentos, el responsable de la Dirección Provincial de Salud Sexual integral, Facundo Peralta, confirmó que esperan "la regularización de la canasta de anticonceptivos que desde finales del 2023 tiene faltantes en la llegada de insumos" y apeló a la "necesidad de un diálogo abierto".
Mientras tanto, en las farmacias los precios de los insumos crecieron al ritmo de la inflación desde enero y alcanzan casi el 40 por ciento. Un dispositivo intrauterino (DIU) llega a costar sin ninguna cobertura médica, 400 mil pesos.
En ese contexto, el Ministerio de Salud santafesino, a través del director del área, ratificó la "línea que históricamente sostiene la provincia" en materia de salud reproductiva y no reproductiva, y "la necesaria presencia del Estado".
Si bien Rosario alcanzó en 2018 la tasa de embarazo adolescente más baja de los últimos 30 años, con una tasa de fecundidad entre jóvenes de 15 a 19 años de 38,6 por mil cuando la media nacional era de 65 por mil, para el actual director de Salud Sexual Integral "es necesario para seguir ayudando a equiparar la brecha de los indicadores a nivel provincial y nacional, además de garantizar el derecho al acceso a la canasta de anticonceptivos".
A la espera de definiciones
Lo que el gobierno nacional calificó como "rediseño" implicó, en lo concreto, la baja de 619 contrataciones de consultores que trabajaban específicamente en la aplicación del Plan Enia en diferentes provincias, que tendrán la libertad de hacer ellos mismos las contrataciones "bajo su propia evaluación y solvencia".
En Santa Fe, Peralta explicó que desde su puesta en marcha el programa no incluyó a la provincia ya que hizo foco en las jurisdicciones del país con tasas de embarazo adolescente más altas. Sin embargo, recordó que para 2023 se había firmado un convenio para avanzar en justamente en los departamentos de la provincia con mayores dificultades, pero nunca llegó a implementarse.
Si bien desde Nación anunciaron que habrá "continuidad, desde una mirada integral, mediante el seguimiento, control y la compra de insumos", desde Santa Fe esperan la apertura de canales de diálogo, ya que más allá de este programa en particular señalaron que la llegada de la canasta de anticonceptivos a la provincia "tiene faltantes desde el inicio del 2023", admitieron "preocupación" y recalcaron la necesidad de "abrir el diálogo porque es importante poder reencauzar la situación".
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El director señaló que "desde entonces la provincia tomó algunas decisiones clave para evitar tener faltantes" y remarcó que a través de la producción propia del Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) se garantizan insumos básicos como anticonceptivos orales.
"La cantidad de insumos de la canasta de anticonceptivos que recibe Santa Fe varía en sus cantidades por esta situación particular de Santa Fe de tener producción propia", explicó Peralta, sin embargo, indicó que ya en el inicio de la gestión detectaron que "la distribución anual estaba muy por debajo de lo esperado en insumos como preservativos que es una línea básica", pero recalcó que el aporte de Nación es central para poder "tener una canasta variada, que incluya también inyectables y dispositivos subdérmicos que son los que muchas veces se utilizan en adolescentes".
En paralelo, recalcó el trabajo del LIF como "una empresa del Estado que funciona, es eficiente y que además trae beneficios porque en contexto complejos como el actual, es una tranquilidad. Allí se producen no sólo los anticonceptivos orales, sino también el misoprostol y mifepristona (drogas indicadas para la realización de abortos medicamentosos)".
Los anticonceptivos, cada vez más caros
Quienes tienen cobertura médica de obras sociales o prepagas tienen por ley el derecho a una cobertura del 100 por ciento del método anticonceptivo recetado por su médico, ya sea a través de entregas gratuita o por reintegro. Sin embargo, quienes están a la intemperie en materia de salud, se enfrentan al hecho de que estos productos vieron incrementar su precio "al mismo ritmo que el resto de los medicamentos", indicaron farmacéuticos locales.
Así, en enero el incremento porcentual fue del 13 por ciento, en febrero fue del 14 y, aunque disminuyó, en marzo siguió con subas del 11 por ciento, sumando sólo en el primer trimestre del año un incremento de casi el 40 por ciento en sus precios.
Si bien los rangos de precios son amplios, comprar pastillas anticonceptivas cuesta entre 5 mil y 30 mil pesos, el anillo vaginal está en los 35 mil, los preservativos oscilan entre los 2 mil y los 3 mil pesos la caja, y el dispositivo intrauterino (DIU) es un método permanente que está entre los más costosos: 400 mil pesos.