Las cuatro escuelas que tuvieron que suspender sus actividades debido a amenazas y balaceras la semana pasada volverán hoy a abrir sus puertas, con actividades reducidas, y recién mañana retornarán a las clases con normalidad. Se trata de las tres instituciones ubicadas en Paraguay al 1200 (Leónidas Gambartes, Mariano Moreno y Bernardino Rivadavia) y del Complejo Educativo Rosa Ziperovich, de Albert Sabin y Juan B. Justo.
Desde Seguridad manifestaron que la idea no es hacer un “operativo especial” en los establecimientos que sufrieron un hecho de amenaza, sino reforzar la zona de cada uno de forma fija con móviles en la puerta, pero también dinámica en función de los hechos acontecidos.
“Las escuelas que sufrieron hechos de amenazas tienen refuerzo policial desde el minuto cero, más allá del acompañamiento que se hace desde el Ministerio de Seguridad en estos momentos. A su vez trabajamos de manera individual con cada institución para atender las demandas que tengan. Están las medidas dispuestas para que todas puedan abrir”, detalló la subsecretaria de Prevención y Control Urbano de la provincia, Priscila Villalobos.
El domingo 21 de mayo la directora de la escuela secundaria Nº 411 Leónidas Gambartes (Paraguay 1243) recibió en su teléfono un mensaje en el que advertían que a la mañana siguiente se iba a producir una balacera frente a la escuela. La intimidación fue denunciada ante el Ministerio de Educación y la policía, y se resolvió suspender las clases no sólo en ese establecimiento, sino también en la Mariano Moreno, que está pegada, y en la escuela taller Rivadavia, que queda enfrente.
Dos días después, el Complejo Educativo Rosa Ziperovich, en la zona norte de Rosario, recibió al menos cuatro impactos de bala en una de sus paredes en momentos en que ya no estaban los alumnos, pero sí había un patrullero con custodia policial. A partir de ese momento también se resolvió suspender las clases.
A medida
Por eso, al momento de abordar la situación específica de cada institución, el Ministerio diferenció la emergencia de un caso y del otro, ya que cada directivo pide distintas medidas de acompañamiento en base al entorno del edificio y cómo tomó el hecho la comunidad educativa.
El miércoles de la semana pasada se realizaron reuniones con las autoridades de las tres escuelas de Paraguay al 1200. Pasó el feriado extendido del 25 de Mayo, y este lunes las escuelas Gambartes, Mariano Moreno y Rivadavia se tomaron el día para convocar al personal docente y hacerlos partícipes de lo charlado con las autoridades, comentarles hipótesis que se manejan y los avances de las investigaciones.
Por pedido de los equipos directivos, la idea es que retomen hoy las clases con un móvil en horarios de ingreso y egreso al establecimiento, y operativos dinámicos de patrullaje en la zona, aunque la actividad tendrá algunos condicionamientos y será reducida en cuanto a la participación de alumnos, en algunos casos con actividades con los padres. Mañana tendrían ya clases de manera totalmente normal.
En cuanto a la Cacique Taigoyé, que está en el complejo Ziperovich, la idea de la comunidad y del equipo también es reanudar hoy la actividad del comedor escolar, y mañana las clases. “Allí se brinda asistencia alimentaria. Los directivos tienen un compromiso muy fuerte con la comunidad y no querían que pase un día sin que los chicos coman”, comentó a La Capital el titular de la Delegación VI del Ministerio de Educación, Osvaldo Biaggiotti.
Este lunes el ministro de Seguridad, Claudio Brilloni, estuvo en la escuela de Sabin y Juan B. Justo junto a funcionarios de Educación y directivos de la escuela. Allí se acordó que a la custodia de un móvil fijo las 24 horas en la puerta del colegio se sumará un refuerzo de los patrullajes aledaños; controles de motos y autos en la zona; identificación de personas y móviles en cercanías de las escuelas como objetivo de prevención.
Además, en las calles Juan B. Justo y Génova, dos corredores que utilizan las familias para llevar a los chicos a la escuela, habrá presencia de móviles fijos de la Policía de Acción Táctica (PAT) y la guardia rural Los Pumas. También se articulará con fuerzas federales, que tienen presencia en Empalme Graneros y barrio Ludueña, para que patrullen las inmediaciones.
“Sabían que el temor iba a generar ausencias, pero tenían toda la voluntad de reanudar la actividad cuanto antes”, agregó Biaggiotti. Sin embargo, en este caso particular la situación era más candente, por lo que este lunes se decidió hacer un encuentro con los docentes y personal del Ministerio de Seguridad para volver a la normalidad a la brevedad.