El hombre que atropelló ayer con una camioneta a varios transeúntes y ciclistas en una bicisenda del sur de Manhattan (Nueva York) y mató a ocho personas, entre las que hay cinco rosarinos, cometió un acto que las autoridades calificaron como "terrorista" y el presidente Donald Trump como producto de una persona "muy enferma y perturbada".
La Cancillería argentina informó anoche en un comunicado que "ciudadanos argentinos" se encontraban entre los fallecidos. Posteriormente, el cónsul general del país en Nueva York, Mateo Estremé, confirmó que cinco rosarinos murieron y que había cuatro heridos, también de la ciudad.
"Estamos en comunicación con todas las agencias y con los argentinos en la ciudad. Lamentamos informar que hay argentinos entre las víctimas. Puedo confirmar que hablamos con familiares de algunos en este momento", agregó Estremé, quien detalló que las víctimas fatales conformaban un grupo de nueve personas.
El autor del atentado, de 29 años, fue baleado, herido en el abdomen y detenido por la policía, tras salir de la camioneta con dos pistolas en cada mano que resultaron ser falsas, indicó el comisario de la Policía de Nueva York James O'Neill en una conferencia de prensa junto al alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, y el gobernador del Estado, Andrew Cuomo.
El atacante, cuya identidad no fue revelada, se encontraba hospitalizado anoche y no se brindaron detalles sobre su condición.
Testigos del ataque describieron escenas de pánico y sangre, con gente gritando del miedo, y la bicisenda cubierta de cuerpos y bicicletas arrolladas.
Aunque el ataque no fue reivindicado, el modus operandi remite a los atropellos masivos que el grupo islamista radical Estado Islámico perpetró en ciudades como Niza, Berlín y Londres en los últimos años.
La policía de Nueva York dijo que el vehículo, una camioneta alquilada de la compañía Home Depot, circulaba por una calle del Bajo Manhattan cuando subió a una bicisenda situada al borde del río Hudson y atropelló a varias personas.
El conductor continuó su travesía hasta chocar con un ómnibus escolar e hirió a otros dos adultos y dos niños.
Todos los heridos fueron trasladados a un hospital y se encuentran fuera de peligro.
"Alá es grande"
Testigos citados por la cadena de noticias CNN afirmaron que el atacante gritó en árabe "Allahu akbar" (Alá es grande), la clásica arenga de los islamistas radicales.
O'Neill dijo que el conductor hizo una declaración al bajar del vehículo y, aunque no precisó lo señalado, aseguró que la proclamación les hizo deducir que se trataba de "un acto de terrorismo".
"Una pistola de paintball y otra de aire comprimido fueron halladas en la escena", afirmó la policía.
Los servicios de emergencias y las fuerzas seguridad se encontraban en la zona, en donde se instaló un cordón policial para llevar a cabo la investigación.
Por ahora se cree que el conductor actuó solo y no hay indicios de que haya otro tipo de amenaza en la ciudad estadounidense, precisó el gobernador de Nueva York.
"Esto fue un acto de terror. Un acto de terror especialmente cobarde dirigido contra civiles inocentes", declaró, por su parte, el alcalde De Blasio, quien calificó los hechos como una "horrible tragedia".
En el lugar del ataque, dos cuerpos yacían sobre la bicisenda, mientras que el frente de la camioneta se encontraba destrozado.
"Escuché disparos y entonces me di cuenta", dijo John Williams, de 22 años, quien se encontraba cerca del lugar con su patineta.
"Dos mujeres con niños corrieron hacia mí y alguien gritó «Tiene un arma»", contó el testigo, citado por la agencia de noticias alemana DPA.
"Vi un hombre boca abajo en el suelo, parecía que le habían disparado. Otro hombre había sido arrestado", añadió. Según distintos reportes, dos escuelas cercanas fueron cerradas tras el ataque, ocurrido en los inmediaciones del One World Trade Center.
Trump tildó ayer de "enfermo y perturbado" al autor del atropello múltiple y dijo que ese tipo de ataques no deben ocurrir en Estados Unidos. "En NYC (New York City), parece que ha habido otro ataque de una persona muy enferma y perturbada. Las agencias de seguridad están siguiendo esto de cerca. NO EN ESTADOS UNIDOS!", escribió Trump en su cuenta de Twitter.
Vio al rodado circular a alta velocidad
Eran cerca de las 15 cuando Eugene Duffy terminó su turno como cocinero en un restaurante del sur de Manhattan. Cuando cruzó la calle cerca del World Trade Center y oyó gritar a una mujer, se dio cuenta de que algo andaba mal. Vio como una camioneta pasaba a toda velocidad por la bicisenda y a dos ciclistas muertos tirados en el piso. "Lo primero que pensé fue: «terroristas»", aseguró. El ataque con ocho muertos ocurrió en una de las zonas con más movimiento de Nueva York, en pleno martes a la tarde. Y en Halloween.