Tras la lluvia de ayer la sensación térmica bajó más de 17 grados con respecto a la infernal
jornada del miércoles, cuando se había clavado en 37,2 grados, a las 19. Pero a pesar del alivio y
la baja del consumo de energía, siguen los cortes en toda la ciudad y son incuantificables tanto en
residencias particulares como en comercios. Así lo dijo la encargada de Relaciones Públicas de la
Empresa Provincial de la Energía (EPE), Diana Antruejo.
No obstante, Antruejo remarcó que las áreas con más fallas seguían
siendo el sur y el oeste de Rosario. Y agregó que la firma había reparado
“parcialmente” el corte en media tensión que afectó al distrito sur desde la madrugada
de ayer.
La tormenta dio un respiro e hizo bajar la sensación térmica algo más de
17 grados (a las 9 el termómetro se clavó en 20 grados de temperatura real y la térmica era igual).
Pero ni siquiera ese respiro puso paños frío a la crítica situación de la energía; los rosarinos ya
no sólo se quejan por varias horas sin servicio, sino por días enteros sin luz.
“Es que como dijo la presidenta de la Nación (Cristina de
Kirchner), con 36 grados de temperatura sostenida durante varios días no hay servicio eléctrico que
resista”, se indicó desde la EPE.
Como si hubieran sido pocos los cortes en la red de baja tensión
registrados en todos los puntos cardinales de la ciudad, se sumó el de media tensión que afectó al
radio comprendido por Uruguay, Grandoli, avenida del Rosario y Oroño. Los vecinos de esa área
permanecían desde la madrugada sin energía eléctrica, por deficiencias que habían sido reparadas
“parcialmente”.
Antruejo subrayó que las cuadrillas de la empresa seguían trabajando
intensamente, como “desde hace 25 días cuando se cambió e intensificó la metodología para dar
la mayor cantidad de respuestas a la demandas de los clientes, pero nada parece ser
suficiente”, lamentó. Y se refirió al nuevo récord histórico de consumo de anteayer, a las
14.35. La demanda energética fue de 1.608 megavatios y superó la máxima de 1.565 megavatios el 19
de abril de 2007. “La baja de la temperatura dio un respiro, pero los niveles de consumo
siguen altos y no van a cambiar si sigue el calor”, finalizó.