Al tiempo que la Legislatura provincial aprobaba ayer la declaración de la
emergencia sanitaria en todo el territorio santafesino por 90 días —prorrogable por un
período similar— y se oficializaba la postergación de las elecciones internas del domingo
próximo (ver sección Política), Rosario registró dos nuevas muertes por gripe A. En tanto,
Bariloche decidió ponerle una barrera a la enfermedad con la suspensión de los viajes de egresados
desde el lunes y por dos semanas.
La secretaria de Salud provincial, Débora Ferrandini, confirmó anoche a La
Capital la muerte de dos "adultos jóvenes, uno de ellos inmunodeprimido", en la ciudad como
consecuencia de la influenza. Ya son siete los decesos en menos de una semana en Rosario (46 en la
Argentina).
Por su parte, el ministro de Salud nacional, Juan Manzur, afirmó que la Casa
Rosada acreditará hoy los 1.000 millones de pesos destinados a combatir el mal en todo el país y
advirtió sobre la continuidad de una "etapa ascendente de la curva epidemiológica". También aclaró
que el barbijo sólo debe ser usado por los pacientes infectados.
Antes de que el mensaje de la Casa Gris obtuviera luz verde, el ministro de
Gobierno provincial, Antonio Bonfatti, entre otros funcionarios, se reunió en la Legislatura
(durante casi tres horas) con los titulares de ambas cámaras y los presidentes de bloque en procura
de consenso. Es que el justicialismo había cuestionado una supuesta "falta de programación" oficial
para enfrentar el avance de la enfermedad.
Si bien la emergencia sanitaria suspende todos los espectáculos públicos, los
privados quedan a criterio de cada organización, más allá de la sugerencia de evitarlos. Tampoco
avanza sobre las actividades deportivas.
Bonfatti explicó que se trata de "una medida administrativa, no sanitaria, que
permite al gobierno disponer fondos sin ningún tipo de trámite ordinario o burocrático y tomar
decisiones con rapidez".
También ratificó la suspensión de los espectáculos públicos provinciales. "No
haremos actividades culturales de ningún tipo", dijo Bonfatti, quien confió en que los ciudadanos
"eviten el contacto, y si existe, apliquen las medidas preventivas". Un día antes la administración
de Hermes Binner había licenciado con goce de haberes a los agentes de mayor riesgo de contraer el
virus.
Más debate. En Rosario, el concejal Alfredo Curi (PPS) presentó un proyecto
destinado a suspender actividades públicas y privadas para evitar la propagación de la influenza,
pero los jefes de bloque descartaron la iniciativa por considerarla "unilateral" y estimar que
deberá evaluarse junto al intendente Miguel Lifschitz. Luego los ediles decidieron cerrar el
Palacio Vasallo hasta el 13 de julio.
Paralelamente, la Municipalidad recomendó a los rosarinos evitar acudir a las
oficinas públicas para no generar aglomeraciones. El Palacio de los Leones también anunció una
licencia para embarazadas y personas inmunodeprimidas.
En tanto, las municipalidades de Villa Constitución, Arroyo Seco, Sastre, San
Jorge, Carlos Pellegrini y El Trébol decretaron la emergencia sanitaria, suspendieron las
actividades sociales y cerraron los espacios que impliquen aglomeración de personas.
A su vez, la Suprema Corte santafesina adelantó y amplió la feria judicial, que
arrancará el lunes y se extenderá (por el momento) hasta el 27 de julio. Y funcionarios de los
ministerios de Seguridad, Justicia y Salud provincial analizaron las medidas adoptadas para
prevenir contagios en comisarías, cárceles e institutos de rehabilitación de menores.
Mientras la Organización Mundial de la Salud calificaba la pandemia de "gravedad
moderada" y analizaba el avance en el sur, el gremio que agrupa a los médicos del país (Amra)
adelantó que denunciará ante el Ministerio de Trabajo a sanatorios privados que no les permiten
trabajar a sus profesionales bajo las medidas de bioseguridad por "razones de marketing".