En el marco de la gran huelga nacional docente que ayer paralizó todos los niveles educativos y de los trabajadores estatales agrupados en ATE, en Rosario hubo una masiva marcha que unió reclamos sindicales y sociales. Maestros, profesores universitarios, profesionales de la sanidad y empleados públicos de organismos provinciales y nacionales recorrieron las calles céntricas. Al llegar a la plaza San Martín, los oradores coincidieron en dos fuertes ejes discursivos que interpelaron, a la vez, a los gobiernos y las cúpulas sindicales. Por un lado, para exigir la urgente reapertura de paritarias por la pérdida de poder adquisitivo y "para que el ajuste no lo paguen nuevamente los trabajadores". Por otro, para presionar a la cúpula sindical de la CGT a decretar un "gran paro nacional de la unidad".
Ese fue el clamor que se escuchó entre los discursos de los dirigentes que, al llegar a la plaza San Martín, le pusieron palabras a la larga marcha, de unas cuatro cuadras de extensión, que había partido una hora antes de la 25 de Mayo y transitado por Rioja, con un alto frente al nodo de Salud.
Luego los manifestantes tomaron Corrientes y finalmente Santa Fe. Al frente de la columna desfilaba un cartel portado por mujeres que rezaba "Ni una precarizada más". Atrás marchaban los carteles de ATE, Amsafé, Coad, Siprus, la CTA, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y Pueblos Originarios, dos de los que más gente aportaron. También hubo organizaciones estudiantiles y políticas, y se hizo sobre todo escuchar un grupo de apoyo de portuarios.
Desde el escenario montado frente a la sede local de Gobernación, y mientras se cerraban discretamente algunas persianas de su planta baja, la marcha fue recibida con la frase: "Esta es la respuesta contundente de los trabajadores al ajuste de (el presidente Mauricio) Macri".
En la plaza se vio mucha a gente junto a hijos pequeños, y no sólo mujeres. Algo comprensible, ya que al paro de los estatales se sumó el de los maestros.
Así, mientras en Buenos Aires también se realizaban, no una , sino dos marchas que confluyeron ante el Ministerio de Educación (y adonde viajaron varios colectivos con docentes de Amsafé), en Rosario también fue fuerte la movida.
El secretario general de ATE Rosario, Raúl Daz, calificó de "terrible el ajuste" que viven los trabajadores y al que se sumaron "la devaluación, la recesión, los tarifazos, la inflación y paritarias insuficientes". El dirigente remarcó que "lo central" es el reclamo "del salario" y dijo que la situación "expresa la necesidad de un paro nacional".
Con variantes, el planteo se reiteró en los discursos de Laura Ferrer Varela, secretaria general de Coad, el gremio de los profesores de la UNR, y de Elsa Sampallo, del Sindicato de Profesionales Universitarios de la Sanidad (Siprus). "Pedimos un paro nacional activo, que permita unificar las luchas que ya se están dando y que merece este gobierno", afirmó Sampallo.
También el histórico dirigente de la CCC Eduardo Delmonte cruzó con dureza al gobierno, "que demostró ser el más abiertamente reaccionario desde la dictadura", responsable de "haber profundizado el hambre y la pobreza, y de trabajar para los sectores más concentrados de la economía". Algo le reconoció a Macri: "Haber provocado la unidad popular más amplia de los últimos años, que debe desembocar en un gran paro nacional".
Como siempre, el titular de Amsafé y de la Central de Trabajadores Argentinos Rosario, Gustavo Terés, cerró los discursos. "Los compañeros ya fueron señalando el marco y el camino por el que debemos transitar", dijo, en referencia a la necesidad de confluir en procesos de lucha.
El gremialista calificó de "realmente vergonzosos" los dichos del ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, quien al inaugurar un hospital escuela de la Universidad Nacional de Río Negro hace unos días sostuvo que esa era una "nueva Campaña del Desierto, pero no con la espada sino con la educación".
"Esa es la mirada de la historia y del progreso que tienen estos funcionarios", se espantó Terés.
También insistió en la necesidad de "reabrir paritarias" que tienen no sólo docentes y estatales, sino "millones y millones de trabajadores que están resistiendo la más regresiva distribución de la riqueza". Y retomando el planteo de Delmonte, llamó a un "gran paro regional" y otro nacional.
Sadop adhiere el 5 de octubre
Los docentes de los colegios privados nucleados en el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop) votaron ayer "por unanimidad" volver al paro el 5 de octubre, en sintonía con sus pares estatales de la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé), y movilizarse como ellos ese día la capital provincial. El acatamiento, "superior al 90 %", dijo su secretario general, Martín Lucero, mostró ayer "la necesidad y el reclamo" por la "urgente reapertura de la negociación paritaria salarial".