Ir de vacaciones a las playas argentinas, en enero, tendrá un costo similar a alquilar una casa en Funes o Roldán. La diferencia estará en el costo del traslado, y además, en la costa habrá que proveerse de sombrillas y reposeras.
Ir de vacaciones a las playas argentinas, en enero, tendrá un costo similar a alquilar una casa en Funes o Roldán. La diferencia estará en el costo del traslado, y además, en la costa habrá que proveerse de sombrillas y reposeras.
Mientras en Funes el alquiler de una casa por semana por 80 mil pesos, en Valeria del Mar, un inmueble con dos habitaciones, dos baños, cocina comedor, living y parrilla, ubicada a tres cuadras de la playa cuesta 6.500 pesos por día, es decir que la quincena rondará los 90 mil.
Para quienes prefieren tener los servicios asegurados, el desayuno y la sombrilla junto con las reposeras, podrán alquilar una cabaña, en un apart cerca de Pinamar por 107 mil pesos para cuatro personas. Y un departamento, también cerca de la playa, por 110 mil.
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La provincia de Buenos Aires ya anunció que se abrirá a partir del 1° de diciembre para el turismo, y desde los distintos alojamientos lanzaron las promociones con descuentos del 10 por ciento si la reserva se hace en estos días y con cancelación gratuita. A su vez, desde cada municipio preparan los protocolos para que se pueda mantener el distanciamiento en las playas.
La Feliz
Mar del Plata no se queda fuera de la oferta. En la ciudad se puede conseguir una amplia variedad de precios. Allí, un departamento frente al mar, de un dormitorio, para una semana, en enero, cuesta desde 40 mil pesos en adelante, y un apart con desayuno asciende a 75 mil pesos por el mismo lapso.
En la ciudad alistan protocolos y los gastronómicos los locales para recibir a los turistas. Además, prometen espectáculos al aire libre, auto teatro y auto cine para los veraneantes.
En Villa General Belgrano aumentaron un ciento por ciento todos los alquileres, y se consiguen locaciones a partir de los 2.000 pesos por persona y por día. Es decir que una cabaña para cuatro personas, una semana, asciende a los 57 mil pesos. Así y todo, sigue costando menos que Funes, donde los valores arrancan en 60 mil.
En enero, un departamento para cuatro personas, con dos dormitorios, living y dos baños cuesta 105 mil pesos por 13 noches con impuestos incluidos.
La semana pasada, el gobernador de esa provincia, Juan Schiaretti, anunció que a partir del 4 de diciembre se abrirá el veraneo, pero únicamente para los residentes en Córdoba, y el 18 del mismo mes podrán abrir las casas de vacaciones los propietarios de otras provincias.
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Sin embargo, el turismo de otras provincias, como quienes deseen viajar desde Rosario, lo podrán hacer recién a partir del 1º de enero, mientras que a la costa se podrá ir desde el 1º de diciembre, y la temporada se extenderá hasta abril.
Por su parte, quienes ingresen a la provincia de Córdoba para dirigirse a un inmueble de su propiedad, (habilitación que regirá desde el 18 de diciembre), deberán registrarse en la app Cuidar (Android e IOS), además de presentar los mismos requisitos de comprobación de titularidad de la propiedad.
Los turistas de otras provincias o países, que ingresen desde el 1º de enero de 2021, deberán descargar la aplicación Cuidar Verano para declarar la respectiva estadía.
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A su vez, aclararon que ya no se requerirán hisopados, ni cuarentena por 14 días.
Bariloche
Otros de los destinos muy consultados por los rosarinos son Bariloche y el resto del sur, porque se prefiere lugares bien amplios y no tan concurridos como suelen ser las playas de la cosa o las sierras. Pero, en este caso, los valores son otros y casi duplican las ofertas de los demás destinos turísticos.
Por ejemplo, un alquiler de un departamento de dos dormitorios, para cuatro personas arranca en 100 mil pesos por semana. Sin embargo, por el momento no deja de ser un destino muy deseado por los rosarinos más allá del costo.
Ahora se debe esperar la regulación del transporte terrestre y aéreo para cerrar las ofertas y los paquetes turísticos.
La temporada ya se lanzó y antes que “quedarse en casa”, como fue el lema del año, nadie duda en hacer al menos unos kilómetros para descansar “fuera de casa” en un año tan atípico.
Desde el gobierno nacional se determinaron cuáles serán las medidas que deberán implementar los balnearios para garantizar el cuidado de los turistas.
En este sentido, los protocolos emitidos detallan que, tanto las playas o balnearios que cuenten con sombrillas o carpas, deberán “definir la capacidad máxima garantizando el distanciamiento social obligatorio, y de acuerdo a lo definido por la autoridad jurisdiccional competente”.
A su vez, las carpas, las sombrillas, y la zona de circulación entre cada una de ellas deberá respetar la distancia social mínima de seguridad, y donde no serán habilitadas al público.
Junto con eso, cada lugar deberá indicar con cartelería clara cuál será el cupo máximo por grupo y servicio de acuerdo con los riesgos identificados y el distanciamiento social.
La capacidad máxima de una instalación se deberá calcular en función de los metros cuadrados accesibles para los visitantes, considerando las áreas de circulación libre, la capacidad de las instalaciones, las filas de espera, y otras áreas de uso público. Tampoco podrán usarse los bebederos comunitarios.