Sí, al que grabó a esos negocios en su memoria los delata la edad mal que les pese. ¿Quién se acuerda de los locales que promediando la década del '90 se promocionaban con el gran letrero de "Todo por dos pesos"? Con un dólar al mismo valor de 1 peso, esos comercios eran la posibilidad de comprar utensillos, tuppers, adornos y artículos de librería de industria china, taiwanesa y tailandesa: todo lo útil y lo inútil, un vicio, a veces kitsch y siempre atractivo. Bastaba un billete azul, con el rostro del ex presidente Bartolomé Mitre, para hacerse de un artículo.
Pero devaluaciones mediante todo eso se desvaneció en el aire. No solo ya no se consigue ni un caramelo por ese precio sino que el billete no existe: fue reemplazado por el naranja de mil pesos ilustrado en el frente con el hornero, el ave nacional, porque eso cotiza en promedio una compra en esos polirrubros autoservicio que perviven Rosario, pero con más artículos de industria nacional por el alto costo de la importación y los controles más severos a las compras en el exterior.
Es más, para quienes valoran lo pasado sin pensar que todo es "pisado", sepan que el billete de Mitre, hace un año llegó a venderse en el exterior a un precio base de 70 euros, según detalló el portal de subasta online Biddr.com.
Y para quienes no compraron en esos negocios y apenas conocieron los billetes porque son más jóvenes, al menos podrán tener otra referencia de ese momento económico del país del que se sirvieron Diego Capusotto y Fabio Alberti para titular a modo de parodia el programa humorístico en televisión "Todo × 2$" guionado por Pedro Saborido.
Todo por mil pesos
Pero volviendo al presente, basta caminar en Rosario, por peatonal San Martín desde Córdoba hacia el sur (o al revés), para encontrarse con varios de estos polirrubros que parecen no haber cambiado el estilo, aunque sí de locales.
Hoy se llaman "Piubello", "Stylo", "Simply" o "Rebarato". Venden casi lo mismo que hace algo más de dos décadas y por mucho más que 2 pesos. El que supo ser el mayor exponente de "Todo por 2 pesos", es un local que hoy está en alquiler y donde supo levantarse hasta la pandemia uno gastronómico: "El gigante". Ya fue.
"Esta es una zona popular, donde viene mucha gente cuando cobra el plan", le dice a La Capital el encargado de Piubello, Gastón Piaggio, en el local ubicado en San Martín casi esquina San Luis, donde a fines de los 90 había una lencería.
"En esa época del 1 a 1, antes de De la Rúa, en Rosario no estaban los cines de los shoppings y toda la gente, de cualquier clase social venía acá, la peatonal explotaba, era una marea de gente, todo era chino. Después con la devaluación los locales se extinguieron un poco y ahora la venta promedio es de mil pesos, si bien hay muchas cosas por menos. Hoy no competimos con los shoppings sino con los comercios de centros comerciales barriales como Echesortu, avenida San Martín, Baigorria o Juan José Paso".
Este local ofrece en este momento promociones por 100 pesos (vasos plásticos), 300 pesos (jarras de agua plásticas), 500 pesos (tuppeers) y 1000 pesos (bombonera de vidrios, teteras, tablas para cortar carne o pizzeras de metal). Todo el local está adornado con billetes de esos valores, en las repisas y en la vidriera. Como para no perder la estética de aquellos tiempos.
Hacia calle Rioja se encuentra desde hace tres años "Re barato". La vidriera promociona precios con esa lógica pero superan ampliamente a un "Mitre".
En la vidriera se lee: "Lleve dos x 1.490", en referencia a almohadones; o mochilas a 3.990 pesos o changos para compras a 2.990 pesos.
El encargado del lugar es venezolano y no estaba en el país en la época de gloria de todo x 2. Ahora todo se vende en este local en efectivo, con billetera Santa Fe y con todo tipo de tarjetas, en la mayor cantidad de cuotas posibles.
"Acá vendemos al compás de la inflación", dice, y muestra los dos objetos más económicos de todo el comercio. Unas tapitas plásticas para picos de botellas, por 70 pesos y un quitaesmalte a 90 pesos (unos cuantos Mitre).
Entre Rioja y Córdoba, tres negocios más.
En uno de ellos, con doce años de antigüedad en el rubro, atiende a este diario un encargado, Fermín Arbulu, quién también dice que la compra promedio es de mil pesos aunque haya cientos de artículos y colores, por menos dinero. Vasos por 50 pesos, biromes por 90, cepillos por 300 y decenas de cartelitos amarillos preparados para acompañar la diversa mercadería, de 50 en adelante.
Lo que el viento se llevó
El 17 de marzo de 2002, La Capital titulaba "La devaluación extinguió a los locales de 'Todo por dos pesos'". Y en las primeras líneas decía. "Los negocios de "todo por dos pesos", florecientes hasta hace poco tiempo cuando un peso era igual a un dólar fueron. Atrás quedaron los días en que se podía hacer un regalo y quedar bien con solo dos monedas". Tal cual. Era la de la cara con el sol dorado rodeado con la leyenda "Provincias Río de la Plata", ejemplar que tuvo un lote con un error que decía "provingias" y cotizó el interés de los coleccionistas.
La nota mostraba además el certificado de defunción de los locales "Dónde" (San Martín 835), el Nuevo Híper Total, Zona Franca y Mujer Rosario. Todos ubicados por la zona.
Y en cuanto al billete de Mitre que parecía que todo lo compraba y que por 26 años había sido una moneda de curso legal, cabe decir que salió de circulación en 2018. En la cara principal se apreciaba el retrato del prócer y en los fondos la réplica de un texto manuscrito correspondiente a la "Historia de Belgrano y de la Independencia Argentina", así como la reproducción de la puerta cancel de su casa.
De acuerdo al portal de origen suizo Biddr.com, ese billete de dos pesos argentinos contó con un precio base de venta de 70 euros en una subasta online. La casa encargada de realizar la operación fue Numismatik Auctions GmbH "Numis 24" de Austria.
Más allá de toda esta historia, la expresión "Todo por dos pesos" sobrevive como genérico para aludir a toda mercancía de bajo valor monetario y calidad dudosa. Cuatro palabras que vuelven a respirar también, con ayuda de Youtube, cuando se ven los viejos videos de los conductores "Mario y Marcelo" (en alusión a los históricos rivales de televisión Mario Pergolini y Marcelo Tinelli), presentando sketches "en vivo" desde un estudio de "Miami", acompañados por la secretaria china Sushi Tepanaki (la actriz Irene Cheung Choi Lin, nacida en Hong Kong) y el baile descordinano de Dr. Dyango (un hombre mayor ya fallecido que se llamaba Alfonso Grispino).
Todo tiene un final, también el Todo x 2 $