Repartidores de la plataforma de delivery Pedidos Ya realizaron este sábado de 20 a 0 hora (la franja horaria de mayor demanda) un paro de actividades en distintos puntos del país a fin de reclamar mejores condiciones laborales y aumentos salariales. La medida de protesta se hizo sentir con fuerza en Rosario. El servicio de delibery se interrumpió y los repartidores se concentraron en distintos puntos de la ciudad. Uno de los lugares con mayor convocatoria fue frente al Shopping del Siglo, más precisamente Córdoba al 1600.
Desde las redes sociales de Repartidores Independientes Argentina explicaron la medida de fuerza: "Pedimos aumentos que acompañen la inflación de forma mensual y claridad en los pagos (propinas, kilómetros, valor de cada pedido entregado)". También reclaman el pago individual por pedido y menos sanciones y cierres de cuentas sin justificación.
Las plataformas tipo Uber, Rappi, Pedidos Ya se caracterizan por la instauración de un sistema de trabajo que genera un desbalance aún mayor entre la empresa y los trabajadores. Los llamados "colaboradores" ganan libertad de horarios, no responden a un jefe directo y generan la idea de que los ingresos dependen del esfuerzo personal. Sin embargo la incertidumbre que generan la inestabilidad económica, la falta de cobertura frente a siniestros como robos o accidentes, la ausencia de contratos de comprometan a la empresa en el bienestar del trabajador o trabajadora los dejan en una profunda precariedad y sin interlocutores obligados.
El paro de este sábado se realizó en varias ciudades del país, y en algunas se acompañó con movilizaciones de los repartidores.
Los reclamos enumerados por los repartidores del Pedidos Ya son: "Aumentos que acompañen la inflación de forma mensual, claridad en los pagos (propinas, kilómetros, valor de cada pedido entregado), basta de pedidos múltiples. Pago individual por pedido, Basta de sanciones y cierres de cuentas sin justificación y Mesa de diálogo para resolver problemas".
Por último, aclararon que la jornada fue "sin sindicatos ni partidos políticos, solo repartidores independientes que buscan trabajar tranquilos ganando lo que corresponde".
El algoritmo de Pedidos Ya
El algoritmo y la respuesta a través de un software a falta de una cara visible es lo que más angustia desde hace tiempo a los repartidores de la aplicación Pedidos Ya. Ocurre que desde la pandemia hubo un quiebre en esas relaciones laborales y desde entonces algunas cosas consideran que funcionan, que "no está todo mal", pero aún deben remarla para conseguir una actualización salarial que se traduce en la tarifa que perciben por cada pedido entregado en tiempo y forma a través de la aplicación.
"Necesitamos una mesa de diálogo con la empresa, queremos que den la cara; no pueden seguir funcionando así y, además, se podría estar mucho mejor", sostuvo Catalano en declaraciones a La Capital respecto a la protesta que realizaron este sábado, una suerte de apagón de la aplicación y en la que no hubo servicio disponible.
Al argumentar esta nueva huelga, el repartidor explicó: "Ocurrió que la empresa empezó a otorgar los aumentos correspondientes y lo hacía cada dos o tres meses, pero resulta que ahora, con el ritmo que avanza la inflación, necesitamos que regulen las tarifas, ya que los locales aumentan sus precios y nuestro servicio sigue igual. Por eso, en caso de no obtener respuestas, vamos a volver a organizar una movida similar y sumar más ciudades".
La "cara" de Pedidos Ya
Según comentó Catalano, ni bien comenzó Pedidos Ya y pertenecía a capitales uruguayos, había reuniones y mesas de diálogo, es decir, caras visibles. Pero desde que la firma se vendió a capitales alemanes, entre otros, los rostros desaparecieron y ahora deben encomendarse a un software que responde de forma binaria. "Necesitamos diálogo; la empresa responde a través de un software que te contesta con copiar y pegar y no te resuelve los problemas, de modo que el desempeño deja mucho que desear", cuestionó.
En ese sentido, recordó que antes de la pandemia tenían oficinas y había reuniones mensuales con coordinadores, pero desde que vendieron sus acciones a un grupo alemán el trato fue diferente. "Ahora los alemanes contrataron otros empleados y empezaron a cambiar las cosas. Por eso, el día que los obliguen a regularse, desactivarán el modo delivery y volverán al esquema inicial, en el que cada local se hace cargo de su repartidor", resumió respecto a la empresa multinacional que está en 40 países.
Hoy por hoy, cada repartidor percibe entre $700 y $800 por cada envío que realiza. En eso entran en juego los kilómetros recorridos, el ránking basado en horarios nocturnos y fines de semana, puntualidad, rechazo de pedidos y ausencias. En ese marco, reclamaron que la firma desista de organizar pedidos múltiples ya que de esa forma "pagan mucho menos", puesto que "se trata de un algoritmo que funciona a razón de demanda".
Los repartidores de Pedidos Ya
Cada vez que Pedidos Ya surgió en la agenda, siempre surgió la problemática por la regulación de sus trabajadores y el blanqueo, en cierto sentido, de quienes prestan un servicio a cambio de dinero. Sin embargo, desde el comienzo los repartidores rechazaron la representación gremial de la Asociación Empleados de Comercio y otros sindicatos la argumentar que son "autorepresentados".
"Buscamos autorepresentarnos porque no confiamos en los sindicatos, de hecho, sabemos que muchas cooperativas no tienen personería jurídica", sostuvo el representante de Arir.
En ese contexto, destacó que desde Arir consiguen "lucro cesante" para quienes deben guardar reposo por enfermedad o accidente y hasta reivindican el hecho de contratar por sus propios medios un monotributo y pagar un servicio de cobertura médica, al igual que el seguro para el celular con el cual trabajan y el vehículo con el que realizan los repartos, ya sea motos (entre un 80-85%) o bici (15-20%).