El arzobispo de Rosario, Eduardo Martín ofreció una misa este domingo, donde se pidió por la paz y el consuelo para los familiares de las víctimas de la violencia que vive la ciudad. Durante la homilía, que coincidió con el cuarto domingo de cuaresma, el religioso pidió a las autoridades ser firmes, pero a la vez respetuosas de la dignidad de las personas.
"Queremos estar unidos y unidos junto a ellos en esta lucha contra el mal que nos aqueja, contra esta violencia injusta, contra esta violencia irracional. Siempre, y eso también hay que decirlo, dentro de las leyes. Nunca excediéndose", sostuvo.
La misa se desarrolló el domingo a poco de conocerse el fallecimiento de Marcos Daloia, chofer de la línea K, quien estaba internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) a causa de las heridas que había sufrido el jueves pasado, cuando un sicario se subió al servicio y le disparó a sangre fría en la zona oeste de Rosario. De esta forma, el colectivero de 39 años se transformó en la cuarta víctima fatal en una semana marcada por la violencia que castiga a Rosario. El día había amanecido con la noticia sobre el asesinato del playero de la estación de servicio de Mendoza al 7600, Bruno Nicolás Bussanich, de 26 años. Previamente, fueron asesinados dos taxistas, Héctor Raúl Figueroa, de 43 años, y Diego Alejando Celentano, de 33.
Por eso, a la misa desarrollada en la Iglesia Catedral no sólo asistieron los fieles, sino también funcionarios locales y referentes sindicales y sociales, que compartieron el encuentro donde se reclamó por la paz y el consuelo para los familiares de las víctimas.
En su homilía, Martín advirtió sobre la inédita situación que atraviesa la ciudad. "Esta violencia que podemos llamar irracional, inhumana, nos deja como petrificados, como impotentes ya que cualquier rosarino puede ser el blanco de esta violencia. Algo casi nunca visto", destacó.
Esta realidad -que "brota de las tinieblas", dijo- golpea de modo brutal "la puerta de nuestra ciudad, a la puerta de nuestras casas, a la puerta de nuestros corazones".
Por eso, propuso "mirar con fe la realidad", es decir "mirar hoy a Jesús y encontrar toda la fuerza que necesitamos, la unidad que necesitamos, el compromiso para trabajar por el bien, por la justicia, por la paz y no dejarnos amedrentar".
>>Leer más: Patricia Bullrich anunció una ley antibandas: "No dejaremos que Rosario sea tierra de narcoterroristas"
Según destacó, "esta violencia casi diabólica, quiere paralizarnos, quiere hacernos detener, lograr terror en la ciudad, lograr terror en cada uno de los rosarinos. Pero tenemos que encontrar en Jesús esa fuerza para seguir adelante, con la certeza de que el mal no vencerá".
El arzobispo recordó que hace unos días estuvo con la viuda del taxista asesinado en Tablada (Héctor Figueroa) y sorprendió por la templanza de la mujer. "Me dijo que estaba con sus hijos y que ella reza por los que mataron a su esposo, porque Jesús también derramó su sangre por ellos. Realmente me dejó asombrado", destacó y pidió seguir el ejemplo de la mujer.
"Tenemos que pacificar nuestros barrios. Tenemos mucho por hacer y trabajar como ciudadanos, un compromiso por el bien común y la justicia. Sembrar paz. No es debilidad, es fortaleza. Paciencia como símbolo de fortaleza", destacó.
Pedido a las autoridades
El arzobispo dedicó también parte de su homilía a las autoridades que tienen la función de encauzar esta crisis de seguridad. "Queremos estar unidos y unidos junto a ellos en esta lucha contra el mal que nos aqueja, contra esta violencia injusta, contra esta violencia irracional. Siempre, y eso también hay que decirlo, dentro de las leyes y dentro del respeto de la dignidad de las personas. Nunca excediéndose. Siendo firmes, inteligentes y firmes pero siempre dentro de lo que es el derecho", destacó.
>>Leer más: Rosario bajo amenaza: escuelas vacías y zonas rigurosamente vigiladas por la policía
El líder de la Iglesia católica rosarina recordó que "hace unos años atrás decía que se necesitaba esa decisión política de Nación, provincia y municipio. Bueno, hoy parece que se están alineando porque esto no se resuelve solos, desde nuestra ciudad. Se necesita de ese compromiso serio y profundo contra el crimen organizado y la violencia que nos asola" y pidió que "Dios les de firmeza y templanza para buscar el bien y la defensa de la vida de todos los rosarinos tan seriamente amenazadas por estos actos de terror".
Finalmente, invocó a la Virgen María. "También hoy la Madre está al pie de la cruz de los rosarinos, al pie de la cruz de las familias que han perdido a sus seres queridos, al pie de la cruz de todos los que están amenazados. Por eso recurrimos a ella con confianza e imploremos que ella nos traiga la paz, que intercediendo ante su Hijo Jesús nos traiga la paz".