Sebastián Alonso, sospechoso de ser el principal responsable de Dimare SRL, la firma fantasma que se dedicaba a la venta de materiales para la construcción, pero en realidad era la fachada para una megaestafa con cheques, fue detenido hoy en un operativo de la Policía de Investigaciones (PDI) en la ciudad de La Rioja.
El operativo, realizado en la vía pública, culminó con la detención de Alonso, quien para los clientes ante los que se presentaba se identificaba como Jonatan Mena.
Hace unos días, la Justicia ordenó cuatro allanamientos con el objetivo de dar con el paradero de Alonso. La operativa de la firma fantasma dejó al menos 86 víctimas por una suma que supera los 80 millones de pesos. Los procedimientos arrojaron resultados negativos, pero los investigadores manejan el dato del que el prófugo está en la zona de Rosario.
Alonso tenía un pedido de captura internacional solicitado por el fiscal Sebastián Narvaja, de la Unidad de Delitos Complejos y Económicos del Ministerio Público de la Acusación.
Cuando a mediados de enero salió a la luz la millonaria estafa que involucraba a Dimare SRL se conoció el nombre de quien figuraba como titular de la firma: Jonathan Mena. Pero con el correr de los días y el avance de la investigación, los pesquisas determinaron que esa era una identidad robada y que, en realidad, el nombre del sospechoso era Sebastián Alonso.
Para la Justicia, Alonso era la cara visible de la organización: era quien tenía el contacto cara a cara con los clientes de Dimare, o sea, con las víctimas de la estafa. Por estos días el fiscal Narvaja, investiga 86 causas de estafa vinculadas con la empresa fantasma, todas cometidas bajo la misma modalidad: Dimare pagaba importantes sumas de dinero a proveedores con cheques diferidos del banco Santander Río y, cuando pretendían cobrarlos en la fecha indicada, caían en la cuenta de que no contaban con fondos.