Desde adentro, cómo se originaron los disturbios en el partido de Colón y Gimnasia

La definición por el segundo descenso del fútbol argentino terminó en disturbios fuera de la cancha de Newell's, luego de que Gimnasia y Esgrima La Plata le ganara 1 a 0 a Colón y terminara por decretar la suerte del conjunto santafesino. A los destrozos de la Fuente de los Españoles por parte de los hinchas platenses, se sumaron varias intervenciones para frenar a la parcialidad sabalera luego de que el equipo perdiera la categoría. Y si bien hubo récord de cantidad de efectivos y grupos antidisturbios designados para el partido, una mayor afluencia que la permitida por parte del público santafesino hizo que la capacidad para contener los desmanes fuera casi imposible.

Para el partido, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) dispuso un límite de 15.000 asistentes por club. Ante la posibilidad de disturbios por el descenso de alguno de los equipos, la Policía de Santa Fe montó un operativo sin precedentes con 1.500 efectivos (el registro más elevado fueron 1470 en un clásico rosarino de finales de la década de 1990) y 40 grupos antidisturbios (el doble de lo que se destina usualmente a un espectáculo deportivo), conformados por efectivos que llegaron desde todos los puntos de la provincia.

La cercanía con Rosario hizo que el número de hinchas de Colón que llegaron hasta el parque Independencia se elevara estimativamente a 25.000, muchos sin entradas, según estimaron fuentes policiales consultadas por La Capital. Varios ingresaron sin entrada para no complicar más el panorama. En la previa no sólo los santafesinos complicaron la situación: los hinchas de Gimnasia rompieron y vandalizaron la Fuente de los Españoles, que comenzó a restaurarse este jueves.

fuente de los españoles destrozos

Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital

Con alrededor de 10.000 personas que se quedaron fuera del estadio, el pitazo final del árbitro Andrés Merlos, que decretó la victoria de Gimnasia y el descenso de Colón, terminó de caldear los ánimos que ya venían exacerbados desde antes que arranque el partido. Por lo pronto, adentro del estadio Marcelo Bielsa la policía tuvo que dispersar con gas pimienta un intento de invasión de cancha que trató de llevar adelante la barra brava del Sabalero, rompiendo un alambrado completo de la popular. En caso de ingresar, las fuentes consultadas indicaron que la situación se hubiera descontrolado por completo y, muy probablemente, iba a pasar a mayores. La progresividad del uso de violencia legítima disuasiva es gas pimienta, bastón y escopeta con posta de goma. Según las fuentes con el uso del factor más leve se desactivó el disturbio.

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Fuera del Coloso, entre 2.000 y 3.000 hinchas tuvieron encontronazos con el escuadrón de caballería de la Policía, que pudo dispersarlos. Sin embargo, uno de los puntos salientes fue la detención de un efectivo de franco que fue a ver a Colón y terminó agrediendo a compañeros de la fuerza y hasta a la guardia canina.

Se rompió un paño completo de la popular visitante que es Colón. Son como cuadrados de tejido que van soldados. Los hinchas de Colón doblaron el paño y estaban por invadir la cancha. Allí fue que se contuvo el intento de ingreso de 200 hinchas de Colón. Un dato llamativo: la policía de provincia reportó que entre los simpatizantes de Colón había una cantidad significativa de policías de la Unidad Regional I de Santa Fe que estaban franco de servicio.