Una mujer denunció ante la Justicia a personal médico de un sanatorio privado por presunta mala praxis durante el parto de su bebé, que murió cuatro días después. Según consta en la presentación, la madre primeriza fue trasladada de una sala a otra con la criatura a medio expulsar, lo que le habría provocado una lesión en el cráneo y su posterior deceso.
El hecho recién comenzó a avanzar en el ámbito del Poder Judicial, al ingresar el escrito a la Unidad de Información y Atención de Víctimas y Denunciantes del Ministerio Público Fiscal, y quedará sujeto a una investigación que, en primera instancia, fue remitido al Juzgado Correccional Nº 4 bajo la caratula de "mala praxis".
Silvia R., de 32 años, relató que el 16 de mayo pasado se internó a las 6.30 en el sanatorio Rosendo García (3 de Febrero 348), con un inminente trabajo de parto que comenzó a intensificarse sobre las 8.30.
Inoportuno. A las 17.40 comenzó a expulsar al bebé, cuya cabeza se hizo visible. Según los dichos de la denunciante, en ese momento una obstetra la hizo trasladar junto a su novio a la sala de partos, donde finalmente dio a luz a una niña.
La chiquita, de acuerdo a su relato, sufrió un paro cardiorrespiratorio del cual se pudo reponer, y fue derivada al servicio de neonatología.
Siempre en base a los dichos de la mujer, esa misma noche notó que su hija presentaba un "chichón" en la cabeza, que con el transcurso de los días fue creciendo. Cuando consultó al personal sanitario por las causas de la deformación, le respondieron que era por "un sangrado interno" porque "no coagulaba bien", ante lo cual le habrían colocado un drenaje.
También le informaron que la vida de la beba "estaba en riesgo" y que, en caso de sobrevida,podía quedar en estado "vegetativo".
Ese cuadro, de acuerdo a la referencia que hizo la mamá en Tribunales, se agravó por sangrados por vagina, ano y el cordón umbilical, lo cual obligó a realizarle transfusiones.
Al presentar su descargo judicial, la madre atribuyó el cuadro de la niña a que fue "apretada" en momentos en que era trasladada a la sala de parto.
El 19 de mayo la beba sufrió otro paro cardiorrespiratorio y continuas convulsiones. Murió a las 16 del día siguiente.
La mujer ratificó, una vez más, que ese desenlace se debió a que fue traslada "a mitad del parto, cuando la niña tenía la cabeza afuera, y por la negligencia de una médica que, mientras se producía el parto, atendía a otra paciente".
El titular de la Unidad de Información y Atención de Víctimas y Denunciantes de la Fiscalía, Guillermo Corbella, estimó que el caso podría constituir una comisión del delito de mala praxis y diligenció al juzgado varias medidas.
Entre otros puntos, solicitó que se oficie al sanatorio para que entregue las historias clínicas de madre e hija, que citen a declaración a la obstetra que atendió el parto y a enfermeros y personal médico de turno el día del hecho.
Evaluada esa información, el fiscal también sugiere la realización de la autopsia sobre el cuerpo de la beba para establecer las causas de su muerte.